Por María Fals
M.A.Crítica e Historiadora del Arte
Francisco Sánchez, el Maestro Guanabacoa, es un artista cubano dominicano, expresionista a veces, hiperrealista otras, original siempre, poseedor de un dibujo de excelente factura, con lienzos donde trabaja un color intenso y agradable.
Es portador de un simbolismo iniciático que se siente en cada una de sus imágenes. Luz, proporciones adulteradas, la mezcla de naturaleza, de seres y de objetos se percibe en cada uno de los caminos de su universo mítico.
Estudió en Moscú en la década del 80, graduándose en el año 1984 de Máster en Fine Arts en el Instituto V.I Surikov en la especialidad de pintura de caballete. Previamente, en la década del 70, había cursado estudios la Academia de San Alejandro y en el Instituto Superior de Arte de La Habana. Todo ese riguroso proceso de formación se puede apreciar en cada uno de los detalles de sus logradas obras.
Ha sabido combinar su trabajo como artista con el de pedagogo tanto en la Academia de San Alejandro y el Instituto Superior de Arte de La Habana, como en el International School, en UNICARIBE y APEC en Santo Domingo. Hombre lleno de talento que no se encierra en su torre de marfil a dialogar con sus pinceles y personajes, sino que comparte lo que sabe, disfruta el éxito de sus discípulos y se prolonga a través de los logros de nuevas generaciones de artistas que ha contribuido a formar.
Ha expuesto con alta aceptación en exposiciones individuales y colectivas tanto en Cuba como en E.E.U.U, Italia y Santo Domingo. Entre sus principales individuales se destacan “Desde la raíz” en el Centro Mirador en el 2018. En el 2011 presentó “Estigmas” realizada en la Galería Umbrales del Arte en Santo Domingo y “Black & Blue” en Qbava Gallery, Union City. N.J. E.E.U.U. También fue muy relevante «El largo camino azul del negro» en el Club Carusso, de Roma, Italia realizada en el 2002.
Entre las colectivas más recientes en las que ha participado está “Mascarilla”, exposición virtual vigente en estos momentos, presentada por la plataforma española Arte Informado, que recoge las obras de 18 artistas dominicanos y que fue inaugurada el 30 de junio del 2020 con la curaduría de Mariojosé Ángeles , la consultoría de Marianne de Tolentino, conun comité organizador de alto valor integrado por Jhonny Bonnelly, Orlando Menicucci, Sole Fermín y Mariojosé Ángeles.
Otras colectivas importantes en las que se ha presentado han sido “Artforo” en el Palacio de Bellas Artes en el 2019, “Hecho Aquí “en la Casa de la Cultura en La Vega ( 2018) y “Registro Insular” en Galería DO en Blue Mall, en ese mismo año.
La calidad artística de la obra de Guanabacoa es impresionante. Posee un dibujo limpio, perfecto, habilidad en el manejo de las texturas, colores matizados que nos conducen de lo real a lo onírico. Su formación académica en Rusia lo lleva a la búsqueda del detalle preciso, pero al mismo tiempo hace mutar las formas, las retuerce, convirtiéndolas en una simbiosis de realidades opuestas.
La presencia de elementos de la religiosidad popular cubana, un Martí con el azul de una tristeza abanderada y que ahora cultiva rosas rojas en vez de blancas, una adolescente cubierta con un gorro frigio y la estrella solitaria con el pecho expuesto y la mirada insomne, una Amazona o Yemayá que vuela sumergida y galopa sobre un hipocampo de mimbre entretejido, las figuras humanas arrancándose la piel para mostrar de qué están hechas sus dudas y sueños, son temas y universos que representa el artista.
Sus creaciones impactan, permiten diferentes niveles de lectura, presentan un hermetismo profundo y un mensaje abierto al mismo tiempo. Sus cuadros nos permiten construir diferentes interpretaciones de su contenido y convertirnos en creadores de obras hijas de las primigenias que salieron de las manos de Francisco.
Así cada uno de nosotros puede deleitarse en construir y deconstruir sus significados de acuerdo con su mundo icónico individual.
“Me llevo tu canción al Monte”, Guanabacoa, no con el “Asojano” que me da la espalda de tu última obra, sino con los “Siete Días y siete noches por el mundo caminando”, apoyada en muletas de sanación para alejarme de la plaga y de lo incierto, rumbo a la fe y al retorno de lo eterno. La máscara es solo la cáscara de la armadura, más allá de todo está el arte como expresión espiritual como decía el ruso Kandinsky y sabía el cubano Lam.
Que los mitos y caminos te acompañen, Francisco Sánchez, ya sea en Cuba o en Santo Domingo, en Guanabacoa o en Jarabacoa, en el sueño o en la vigilia, en el decir o en el hacer, en la clase virtual o presencial, en cada uno de tus pasos fabulosos. Que la magia y la poesía estén siempre sobre tus manos laboriosas para que puedas seguir creando espacios nos permitan salir del diario acontecer y continuar adelante, rumbo a la Esperanza.