El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó este lunes que aunque las perspectivas económicas son favorables, el crecimiento de la economía dominicana se moderará a un 5.5% por ciento en 2019. Esto es menor al experimentado en 2018, cuando alcanzó un 7.0%, señala el organismo internacional.
El FMI emitió este lunes su valoración sobre la economía dominicana, al concluir la misión del Artículo IV 2019 para el país, en la que “saluda las reformas recientes para fortalecer los marcos de política monetaria y financiera”.
“Esperamos que el crecimiento se modere a cerca de 5 ½ por ciento en 2019, consistente con su potencial, que la inflación se acerque al rango meta del Banco Central a medida que se moderen los choques de los precios de los alimentos y del petróleo y que la posición externa permanezca en línea con los fundamentos”, resalta el informe.
A continuación el comunicado emitido por el FMI sobre su visita al país.
1. La economía dominicana continúa presentando un desempeño muy positivo y se ha logrado un progreso sustancial en los indicadores sociales. El crecimiento recuperó impulso alcanzando 7.0 por ciento durante el 2018, el mayor del hemisferio, lo que llevó a una mejoría del ingreso real.
La expansión de la economía facilitó la integración de muchos trabajadores desalentados a la fuerza laboral, aumentó el empleo y ayudó a reducir la desigualdad y la pobreza. A pesar del rápido crecimiento apoyado por la política monetaria durante la primera parte del año, la inflación permanece baja cerrando en 1.2 por ciento en diciembre de 2018 y la posición externa es fuerte.
El desempeño económico robusto se benefició del fortalecimiento de los marcos de política, de la competitividad y del sistema bancario durante la última década. Sin embargo, para mantener este desempeño económico se requiere de un nuevo empuje a las reformas para afrontar los obstáculos estructurales pendientes e impulsar al país hacia una convergencia más rápida del ingreso a niveles de países desarrollados.
2. Las perspectivas económicas son favorables, con riesgos balanceados en términos generales. Esperamos que el crecimiento se modere a cerca de 5 ½ por ciento en 2019, consistente con su potencial, que la inflación se acerque al rango meta del Banco Central a medida que se moderen los choques de los precios de los alimentos y del petróleo y que la posición externa permanezca en línea con los fundamentos. La economía podría enfrentar condiciones adversas provenientes de una
desaceleración de la economía mundial, aunque la demanda interna podría ser más fuerte de lo previsto, apoyada por un crecimiento sólido del ingreso y del crédito. Tomando en cuenta los hechos recientes y las perspectivas a la fecha, la política monetaria podría permanecer neutral, a la vez que se mantiene atenta a señales de presiones inflacionarias.
3. La Misión saluda las reformas recientes para fortalecer los marcos de política monetaria y financiera. Estas incluyen la puesta en funcionamiento de una plataforma electrónica para transacciones en moneda extranjera, el desarrollo de un mercado de derivados en moneda extranjera, la inclusión de directrices futuras en la comunicación de política monetaria y un plan para recapitalizar el Banco Central. Estas medidas contribuirán a reforzar el régimen de metas de inflación y a moverse hacia una mayor eficiencia en el mercado cambiario. Las reformas recientes para fortalecer la ciberseguridad, el marco ALA/CFT (Anti Lavado de Activos y Contra Financiación del Terrorismo) y los marcos micro y macroprudenciales aumentarán aún más la resiliencia del sistema financiero. Los desafíos pendientes incluyen fortalecer la supervisión de las cooperativas de intermediación financiera a la par del sistema bancario y continuar con la transición hacia normas regulatorias y contables internacionales en el sistema bancario.
4. Además, las autoridades han logrado avances significativos en la lucha contra la evasión fiscal y en mejorar el clima de negocios. Los ingentes esfuerzos que se han venido realizando en los últimos dos años para combatir el fraude y la evasión fiscal están dando sus frutos, ampliando gradualmente la base impositiva y creando mayor equidad e igualdad de condiciones y oportunidades. Los obstáculos de política en el ámbito comercial y de negocios también se están eliminando gracias a una fuerte
colaboración entre el gobierno y el sector privado bajo los auspicios del Consejo Nacional de Competitividad.
5. El empuje actual del crecimiento brinda un espacio de oportunidad para realizar reformas que son cruciales para alcanzar un crecimiento más sostenido e inclusivo. Las prioridades incluyen:
• Consolidación fiscal, para crear espacio al necesario gasto social y de infraestructura y reducir la vulnerabilidad ante los choques. A pesar de varios años de crecimiento robusto y resultados encomiables en reducir la evasión y fraude fiscal, la deuda sigue creciendo como resultado de importantes déficits estructurales que se originan en una base impositiva limitada, una elevada carga de intereses y pérdidas históricas en el sector eléctrico. En la ausencia de reformas que amplíen aún más la base impositiva (incluida la reducción de los incentivos y exenciones fiscales), medidas que fortalezcan el sector eléctrico y que mejoren la eficiencia del gasto, la deuda continuará aumentando gradualmente en el mediano plazo.
• Un marco de responsabilidad fiscal, para eliminar la incertidumbre sobre la sostenibilidad de política. Anclar las políticas fiscales sobre una meta de mediano plazo permitiría clarificar los objetivos del gobierno, orientaría las políticas hacia dicha ancla y aseguraría la permanencia de una posición fiscal fortalecida. El marco ayudaría asimismo a mejorar la gestión de los riesgos fiscales, incluyendo los provenientes de las alianzas público-privadas y de los desastres naturales.
• Una solución sostenible para el sector eléctrico, que impulse la productividad total de la economía, mejore la posición fiscal y genere espacio para un mayor gasto social y de infraestructura.
• Reformas estructurales ambiciosas, para llevar la economía hacia un crecimiento más sostenido e inclusivo y una convergencia del ingreso más rápida. Las autoridades,
acertadamente, han centrado los esfuerzos de política en mejorar el clima de negocios, facilitando el comercio e invirtiendo en infraestructura y capital humano, especialmente con reformas en educación y en salud. Otras reformas que aumentarían la productividad y el crecimiento incluyen simplificar el sistema tributario, avanzar hacia mercados laborables más eficientes, flexibles y formales y reducir los costos de logística. El giro de política que se ha tomado este año hacia la innovación—si se concentra adecuadamente en mejorar la sofisticación tecnológica, la orientación exportadora y la competencia—puede brindar el impulso necesario.
• Fortalecimiento de las estructuras de seguridad social, para promover un crecimiento más inclusivo. Para continuar reduciendo la desigualdad y la pobreza, las autoridades se han centrado en la generación de empleo, aumentando el salario mínimo y fortaleciendo el desempeño del sistema de seguridad social; estas reformas seguirán mejorando los resultados sociales. Se alcanzarían avances aún mayores con la profundización de las reformas del marco de seguridad social para permitir un acceso más amplio y garantizar un adecuado ingreso de jubilación, así como la modernización de las instituciones del mercado laboral.