Petra Saviñón Ferreras
Desde temprano del lunes, el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, anunció que habría cambios en el tren gubernamental, entre los que tienen las riendas de la cosa pública, del Estado, del Poder Ejecutivo y poco importa el sinónimo usado
No fueron estremecedores como pensó la población, motivada en que al ser anunciada la emisión de decretos albergó expectativas sobre quiénes caerían de la mata
Dos días conllevó la salida de las designaciones. Ningún ministro goteó del árbol, a lo mejor todavía están verdes o echaron raíces sobre las ramas. Pero como es temprano aun habrá que ver si en la carpeta hay más cambios
Podría ser más amplia la lista, sobre todo, porque aunque no es un asunto de ley, la gente estaba acostumbrada a ver esos remeneones en fechas claves como el Día de la Independencia o de la Restauración
Dos nombramientos crearon sobresaltos, el del viceministro de la juventud Van Troy Suazo, acusado de violencia de género y de Andrés Boció Fortuna, cónsul en Anse-á-Pitre, Haití e imputado de tráfico de ilegales haitianos mientras era funcionario en ese país
El primero fue revocado por el presidente Danilo Medina, a quien parece que sus asesores no informaron sobre el estado del joven dirigente pero el segundo fue en cierto modo defendido por Peralta, con el argumento de que tiene experiencia en el tema haitiano
Pero como el que apareja su burro sabe para donde lo lleva….