El biólogo estadounidense James P. Allison y el médico japonés Tasuko Honjo obtuvieron hoy el Premio Nobel de Medicina por sus aportes a la lucha contra el cáncer, a partir de sus estudios del sistema inmunológico que los llevaron a plantear tratamientos que ha sido calificado como revolucionarios.
Allison, nacido en Alice (Texas) el 7 de agosto de 1948 estudió primero microbiología y luego biología. Su carrera como investigador se ha desarrollado entre Texas y California.
Su descubrimiento clave se dio en 1995 cuando junto con su equipo detectó una proteína, CTLA 4, que debilita el sistema inmunológico.
La presencia de numerosos casos de cáncer en su familia hizo que Allison se plantease la pregunta de si no era posible bloquear la CTLA 4 para ayudar al sistema inmunológico en la lucha contra el cáncer.
Ello llevó, tras varios años, al desarrollo del anticuerpo Iplimubab, que se llama Yervoy en las farmacias, admitido en EEUU como medicamento para la lucha contra la metástasis de tumores malignos.
Así mismo, a partir del descubrimiento de Allison, ha diversos medicamentos en el mundo en proceso de desarrollo.
Honjo, por su parte, nacido el Kioto el 27 de enero de 1942, estudio medicina y se doctoró en 1966 en medicina y química. En sus campos de investigación, además de la inmunología, ha estado la genética.
Paralelamente a Allison, Honjo descubrió un mecanismo que disminuye la acción del sistema inmunológico a través de la proteína PD-1.
Honjo entonces se planteó la posibilidad de fortalecer el sistema inmunológico ante los ataques de las células cancerígenas bloqueando los receptores de la PD-1.
Las investigaciones de Honjo llevaron al desarrollo de varios medicamentos.
Los planteamientos de los dos laureados, a partir de sus respectivos descubrimientos, son similares aunque los medicamentos desarrollados obran sobre proteínas diferentes.