El presidente, Donald Trump, se reunió hoy inesperadamente en la Casa Blanca con la esposa del líder opositor venezolano Juan Guaidó, Fabiana Rosales, quien alertó en el encuentro de una «ola de represión» contra el entorno de su marido.
Rosales visitó la Casa Blanca para reunirse con el vicepresidente, Mike Pence, pero en cuanto concluyó ese encuentro se desplazó al Despacho Oval para entrevistarse también con Trump, quien estaba acompañado de su hija y asesora Ivanka.
«Queremos alertar al mundo de los posibles continuos atentados en contra del presidente Juan Guaidó, de la ola de represión y de tensiones que han tomado niveles agresivos contra el entorno del presidente. Atacar a su entorno es atacarlo a él, pero nada lo va a detener», afirmó Rosales.
La esposa de Guaidó, reconocido por más de medio centenar de países como el presidente encargado de Venezuela, denunció este martes en Nueva York que su marido había sido atacado en Caracas, donde supuestamente apuntaron con armas y «lanzaron gases lacrimógenos» contra su vehículo cuando él salía del Parlamento.
Sin embargo, el equipo más cercano a Guaidó aseguró a Efe en Caracas que el político no iba a bordo de ese auto y que no sufrió daños físicos en ese incidente, que afectó a un vehículo en el que se trasladaba un grupo de legisladores.
Durante su encuentro con Trump, Rosales denunció que, «además, fue detenido el primo de la mamá del presidente, involucrándole en actos de terrorismo, y también acusando a Gustavo Guaidó, el hermano del presidente».
Agregó que esas acusaciones buscan «darle un golpe al círculo mas cercano del presidente Guaidó, pretendiendo desestabilizarlo de su lucha».
A las reuniones con Trump y Pence asistieron también Romy Moreno y Belén Marrero, que son respectivamente la esposa y la hermana de Roberto Marrero, el jefe de despacho de Guaidó, que fue detenido la semana pasada y acusado por el chavismo de liderar una célula terrorista que planeaba realizar ataques selectivos.
«Como familia, estamos preocupados por su vida. No hemos tenido ninguna comunicación» con Marrero, afirmó Moreno, lo que llevó a un asombrado Trump a preguntar: «¿Ningún contacto en absoluto?».
El mandatario consideró «inconcebible lo que está ocurriendo» en Venezuela, y aseguró a Rosales que su equipo está «en contacto con su esposo», Guaidó.
«Estamos con usted al 100 por cien. Todo se resolverá. Siempre se resuelve. Nosotros vamos a conseguir que se resuelva», subrayó Trump.
Washington, 27 mar (EFEUSA).- El presidente, Donald Trump, dijo hoy que Rusia «tiene que salir» de Venezuela, en referencia a los militares rusos que llegaron este fin de semana al país caribeño, e insinuó que la vía castrense es el único mecanismo que permitiría a la Casa Blanca aumentar su presión contra el chavismo.
«Rusia tiene que salir», afirmó Trump al ser preguntado por la presencia militar rusa en Venezuela durante un encuentro inesperado en la Casa Blanca con Fabiana Rosales, la esposa del jefe del Parlamento venezolano, el opositor Juan Guaidó.
El pasado domingo, dos aviones castrenses rusos aterrizaron en el aeropuerto internacional de Maiquetía, el principal de Venezuela y que sirve a Caracas, y según el diario El Nacional, a bordo había unos 100 militares.
El Departamento de Estado estadounidense advirtió el lunes de que no se quedará «de brazos cruzados mientras Rusia exacerba las tensiones en Venezuela», pero Moscú ha defendido la legalidad de su cooperación militar con el Gobierno de Nicolás Maduro, al que EE.UU. y otro medio centenar de países consideran ilegítimo.
Preguntado hoy acerca de qué puede hacer Washington para aumentar la presión sobre Maduro, Trump respondió: «Ahora mismo tienen mucha presión, no tienen dinero, no tienen petróleo, no tienen nada. Tienen mucha presión ahora mismo, así que, ya veremos».