Petra Saviñón Ferreras
En un intento de que las aguas bajen, aunque no vuelvan por ahora a su nivel, los partidos políticos decidieron sentarse a la mesa y hablar, algunos entre resabias, otros con pocas expectativas de lograr acuerdos.
Pero ahí están, en medio de sectores que les dan cacerolazos y rechazan la intermediación del Consejo Económico y Social y otros más ponen condiciones para que sea fructífero el dialogo que tanto han motivado los empresarios por “la tranquilidad y el bienestar”.
Hasta ahora el gran complacido ha sido Leonel Fernández, líder de Fuerza del Pueblo. Logró que fuese incorporada como veedora una comisión de los jóvenes que participaron en las protestas de la Plaza de la Bandera.
Claro que en este punto habrá que ser cauteloso a la hora de seleccionar, puesto que aunque esas manifestaciones surgieron desde espacios apartidistas, igual iban allí personas partidistas a exigir transparencia.
La crisis generada por la suspensión de las elecciones municipales ha marcado al país y la deja en estado cuasi igual la información de la Organización de Estados Americanos (OEA) de que los resultados de la experticia al voto automatizado serán publicados después de los comicios del día 16.
O lo que es lo mismo, lo que pudo disipar el malestar llegará posterior a esa fecha en la que los dominicanos acudirán a sufragar, motivados unos por el disgusto, otros por la convicción de que su candidato es el ideal para dirigir las alcaldías, unos más porque hay que votar y un cuarto grupo vaya a saber porqué.
Mas, aquí seguirá la nación, de pie y aunque no está del todo despierta aun, la reacción a lo decidido aquel domingo a las 11:11 de la mañana es una señal de que puede terminar de desesperezarce y ¡cuidado!