Según los primeros resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Joe Biden y Donald Trump se reparten las victorias en los primeros estados que ya tienen resultados.
Donald Trump gana en Oklahoma y suma 7 votos electorales; en Missisipi, 6 electores; Alabama, 9; Tennesse, 11; Carolina del Sur 9, Kentucky, 8 y West Virginia, 5.
Y Joe Biden gana en Illinois, 20 votos electorales; Virginia, 13; Maryland, 10; Delaware, 3; Nueva Jersey 14; Connecticut, 7; Massachusetts, 11; Vermont, 3.
Indiana, Kentucky, Carolina del Sur, Virginia, Vermont y Georgia fueron los primeros estados en votar en una jornada que ya cuenta con más de 100 millones de personas que votaron anticipadamente por correo o de forma presencial. Fue una jornada sin incidentes y tranquila, con ambos candidatos confiados en ganar.
Los estadounidenses eligieron este martes al hombre que se pondrá al frente de la Casa Blanca durante los próximos cuatro años. Fueron comicios con una participación récord, tanto en las urnas como en los votos que se realizaron por adelantado y que superaron la barrera de los 100 millones.
El nombre del ganador ya está en las urnas y se avecina una larga y tensa noche. Ya está el nombre del presidente que de una u otra forma se enfrentará a una crisis sanitaria sin precedentes en la historia moderna, con la pandemia de coronavirus aún en su apogeo en Estados Unidos.
La larga noche electoral de Donald Trump y Joe Biden, sin embargo, es la más incierta de la historia, una espera trepidante: de hecho, el día de las elecciones abrió con el candidato demócrata favorecido en todas las principales encuestas, pero el presidente cree firmemente en su reelección y asegura que todo marcha bien.
Todo un país pegado a la pantalla de TV está esperando los resultados finales, sabiendo que se encuentra en la encrucijada entre dos visiones de futuro, nunca tan totalmente opuestas esta vez.
En las horas de la votación, con los centros electorales abriéndose primero en la costa este y luego gradualmente en todos los demás estados hasta la costa oeste y la punta extrema de Alaska, los dos candidatos lanzaron los últimos llamamientos.
Joe Biden lo hizo primero desde su Wilmington, Delaware, donde vive, luego desde Scranton, Pensilvania, donde nació: «Soy demócrata pero gobernaré como presidente estadounidense».
«Trabajaré con demócratas y republicanos y también para aquellos que no apoyan. Porque este es el trabajo de un presidente», casi que bramó.