Casi seis meses desde la declaración de la pandemia, los casos de COVID-19 en todo el planeta superan ya los 25 millones y las 843.000 muertes, según el recuento de la Universidad John Hopkins.
Más de la mitad corresponden al continente americano, que supera los 13 millones de enfermos en los últimos meses, seguido de Asia, con más de 6,5 millones de casos y Europa, que se acerca a los cuatro millones de positivos con España a la cabeza.
El ritmo de propagación de la enfermedad se ha ralentizado en la mayoría del mundo, a excepción del sudeste asiático por el constante crecimiento en India, y los países del Mediterráneo oriental.
Según el último balance semanal de la Organización Mundial de la Salud, entre el 16 y el 23 de agosto se detectaron unos 1,7 millones de casos a nivel global, un descenso del 5 % respecto a la semana anterior y un 12 % menos de muertes. No obstante, el 15 de agosto se registraba el mayor incremento de casos hasta la fecha, con 297.688 positivos notificados en un día.
Y mientras los países tratan de equilibrar la reapertura de la actividad económica y social con la lucha contra el virus, el origen del SARS-CoV-2 sigue siendo toda una incógnita.
El director de la OMS, Tedros Adhanom, anunciaba esta semana una misión de investigación a Wuhan para analizar las circunstancias que dieron lugar a la aparición del SARS-CoV-2, que según la organización ha supuesto una «prueba ácida para la mayoría de países y organizaciones».
La curva en América, epicentro mundial de la pandemia desde mayo, alcanzó su mayor freno en la tercera semana de agosto, con un 11 % menos de positivos, aunque los casos confirmados entonces suponían más de la mitad de todo el mundo, y las muertes, el 62 % del total mundial. No obstante, la OMS constata que la pandemia se está desacelerando en los dos países más afectados del mundo, Estados Unidos y Brasil, además de en la República Dominicana y Panamá.
EE.UU. se acerca a los seis millones y ya ha registrado más de 182.000 muertes, mientras que Brasil acumula más de 3,8 millones y 120.000 decesos. Perú, Colombia y México ya superan el medio millón de contagios sin visos de la estabilización.
La propagación del virus también se está ralentizando en África (-8 %) y Oceanía (-5 %), aunque de forma desigual. En el caso del continente africano, Uganda, Etiopía, Namibia y Nigeria siguen batiendo récords de contagios; mientras que Sudáfrica, el país más afectado con más de 622.000 positivos, Aregelia, Ghana, Kenia y Senegal, los contagios parecen estar a la baja.