Redacción elDigital.com.do
En nuestro Hilo del día de hoy, el protagonista es el ministro de Educación, Roberto Fulcar. El funcionario a quien muchos adjudican ser el artífice del triunfo del actual presidente de la República Luis Abinader, rechazó que familiares o allegados a él sean suplidores del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie).
Este lunes, Fulcar le respondió a la comunicadora Julissa Céspedes, quien, la noche del domingo y a través de su programa Reporte Especial, transmitido por CDN 37, divulgó que familiares del actual ministro de Educación (esposa, hijos, hermanos, tíos, sobrinos, primos o cuñados) están supliendo el almuerzo escolar en los planteles escolares mediante el Inabie.
Fulcar calificó la acusación como una ‘trama puesta en marcha contra su familia’. «He guardado silencio estoico hasta hoy, pero ya no más», enfatizó.
Manifestó además que no aceptará que dañen o jueguen a ensuciar su nombre, el de su familia, ni su historia.
A continuación la respuesta del ministro a través de un hilo de seis tweets
«Ante la evidente, persistente e injusta campaña tramada y puesta en marcha contra nosotros, y por respeto a la sociedad dominicana, a mi nombre y a mi familia, quiero afirmar, claramente y firmemente, lo siguiente»:
Abro hilo…
1. «Mi nombre es Roberto Fulcar Encarnación, cédula de Identidad y Electoral N0. 001-0234062-7, ahora ministro de educación (cargo pasajero). Ni mi esposa, ni mis hijos, ni mis hermanos, ni mis tíos, ni mis sobrinos, cuñados o primos son suplidores del INABIE, ni del MINERD»
2. «El INABIE depende, en políticas educativas y de gestión general de bienestar a los estudiantes, del MINERD; pero goza de independencia administrativa y financiera. La gestión en estos ámbitos no depende del MINERD, no escogemos cocinas, suplidores, nada del INABIE».
3.» Intereses relacionados con negocios, con aspiraciones a dirigir o controlar la gestión o las operaciones administrativas del MINERD (que respeto), no perdonan la instauración de una práctica participativa, ética, eficiente y transparente».
«Su perspectiva de solución parece ser dañarme, para que todo siga como antes. He guardado silencio estoico hasta hoy, pero ya no más».
4. «No aceptaré que dañen o jueguen a ensuciar mi nombre, el de mi familia, mi historia ni los ideales que nos guían, sólo por no aceptar asociarnos a lo que no concuerda con mis valores».
5. «Estoy impulsando una visión, un modelo, una propuesta para transformar la educación de mi país. A quienes no lo compartan, les invito a que conversemos racional y respetuosamente, pero no aceptaré ataques infundados a mi nombre, mi historia, mis ideas, mi familia ni mi equipo».
6. «Estoy abierto a conversar y escuchar todas las ideas, pero no aceptaré ataques infundados, calumnias, campañitas ni abusos contra lo que represento, que es la ética, transparencia y eficiencia del servicio público a los ciudadanos y ciudadanas».