El Centro para el Desarrollo de las Habilidades de Combate del Ejército (Devcom, en inglés) de Estados Unidos, diseñó cuatro prototipos de sostenes que serán presentados para su aprobación en otoño y que podrían pasar a ser incluidos como parte del uniforme de las mujeres de las Fuerzas Armadas, de acuerdo con un comunicado.
Actualmente no existen sostenes optimizados para el uso de soldados mujeres en el terreno, aseguró el organismo, tras el Departamento de Defensa dar los permisos.
«Se facilitan sostenes a prueba de fuego para los equipos de combate y aviación, pero no son adecuados para las actividades de alto impacto», subrayó el comunicado.
Estos primeros modelos están diseñado para ser compatibles con las prendas de combate que utilizan las soldados y están hechos de un material que es resistente al fuego y que también protege ante movimientos de alto impacto.
Solo un 16,5 % de los miembros del Ejército estadounidense son mujeres, según los últimos datos del Departamento de Defensa disponibles.
Las mujeres pudieron formar parte de las Fuerzas Militares formalmente desde 1948, cuando se aprobó la legislación que permitía su entrada, aunque no entraron en las academias hasta la década de 1970 y, según el Instituto Brookings, tuvieron que esperar hasta la década de 1990 para participar en misiones aéreas y navales de combate.
De agencias