Estados Unidos alcanzó este viernes los 11,895,876 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y 254,297 fallecidos por la enfermedad de la COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20:00 hora local (01.00 GMT del sábado) supone 197,215 nuevos contagios y 1,878 muertes adicionales con respecto al jueves.
Estados Unidos marcó el jueves un récord absoluto de nuevos contagios, con 200,146 casos más que el miércoles y también la cifra más alta de muertes en 24 horas -2,239- desde inicios de mayo, en plena explosión de la pandemia.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 34,252.
Le siguen en número de fallecidos Texas (20,748), California (18,595), Florida (17,889) y Nueva Jersey (16,712).
Otros estados con un gran número de muertos son Illinois (11,795), Massachusetts (10.469), Pensilvania (9.676), Georgia (9.142) o Michigan (8.774).
En cuanto a contagios, Texas suma 1,114,545, le sigue California con 1,084,348, tercero es Florida con 923,418, Illinois es cuarto con 634,395 y Nueva York quinto con 584,850.
El balance provisional de fallecidos – 254,297- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100,000 y 240,000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50,000 y 60,000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110,000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para final de año Estados Unidos llegará a los 320,000 fallecidos y para el 1 de marzo a los 440,000.
EFE