Claudia Fernández
En esta fecha la figura de Juan Pablo Duarte estará siendo exaltada en las escuelas como es tradición, asociada a su legado histórico independentista y libertario.
En adición a este esencial aspecto el Padre de la Patria debe ser más vinculado y justificado a la actualidad dominicana del presente. Duarte supone muchos de los principios y valores que se extinguen en el país: respeto, honestidad, compromiso, desprendimiento y esperanza. Urge hacer consciencia social de esto, sobre todo entre los jóvenes, ante los numerosos anti valores contemporáneos.
Escuela, gobierno, sector privado, sociedad civil, deben promover a Duarte como vívido inspirador ciudadano y político, no precisamos referentes foráneos. Para fomentar ética colectiva, empoderarnos del Modelo Duartiano de forma realista y útil, instrumentalmente práctica.