Este lunes, Donald Trump se sentará en el banquillo de los acusados en un juicio penal por pagos presuntamente ilegales a una actriz porno y se convertirá así en el primer expresidente de EE.UU. sometido a un juicio penal, pero este no es su único problema con la justicia.
Trump, que aspira a competir de nuevo por la Casa Blanca por el Partido Republicano en las elecciones del 5 de noviembre, tiene más de una veintena de causas, civiles y penales, abiertas ante la justicia, entre ellas una por el asalto al Capitolio por una horda de sus seguidores en 2021, varias por presuntas agresiones sexuales a mujeres y otra más por irregularidades en la gestión de sus empresas.
Además, en febrero pasado fue condenado por un juez de Nueva York a pagar una multa de 350 millones de dólares por varios casos de fraude en su empresa familiar, la Organización Trump, y limitó su capacidad para hacer negocios en este estado durante los próximos años.
Antes del «caso Stormy Daniels», Trump ya fue el primer expresidente condenado por la vía civil. Un tribunal de Nueva York le declaró culpable de abuso sexual y difamación en la demanda interpuesta por E. Jean Carroll y le obligó a pagar 83 millones de dólares a la escritora.
EFE