El envejecimiento puede aumentar el riesgo de la DE e incluso ciertos medicamentos y el uso de drogas recreativas, explica el doctor David Samadi
La disfunción eréctil (DE) no solo es la incapacidad de lograr o mantener una erección suficiente para las relaciones sexuales, sino que a menudo no se tiene una razón clara de por qué sucede, convirtiéndose en la peor pesadilla de un hombre.
El doctor David Samadi, director del Samadi-Homs-Robotic Institute en el Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), explica que el envejecimiento puede aumentar el riesgo de la DE e incluso ciertos medicamentos y el uso de drogas recreativas son otras fuentes potenciales de impotencia.
“Cuando un hombre padece de DE por primera vez es un momento de humillación y devastación para el caballero que se enorgullece de su desempeño sexual”. Por lo tanto, si esta condición continúa o empeora, el paciente requiere la ayuda de un profesional capacitado, así lo indica el urólogo oncólogo.
Entre los beneficios que obtiene el paciente al buscar ayuda médica especializada se encuentran, primero, la posibilidad de mejorar su condición gracias a los tratamientos que existen, logrando incluso resolverlo en muchos casos, y el segundo es, poder determinar por qué ocurre la DE a tiempo, detalla Samadi, quien también es autor del libro Hablemos de Hombre.
Explica además que una erección es un proceso complejo que involucra muchas partes del cuerpo como son: el cerebro, las hormonas, los nervios, los músculos y la circulación sanguínea. Cualquier cosa que interfiera con este proceso puede provocar la DE, incluidas las condiciones de salud subyacentes.
El experto certificado por la junta y cirujano robótico en la ciudad de Nueva York, considerado como uno de los principales cirujanos de próstata en los Estados Unidos, con una vasta experiencia en el tratamiento del cáncer de próstata, destaca que tratarse con un urólogo, médico especialmente capacitado y educado en salud reproductiva y sexual masculina, será siempre una decisión inteligente para los hombres.
Gracias a su capacidad, los urólogos pueden revisar otras posibles enfermedades o condiciones de salud importantes que pueden conducir a la disfunción eréctil:
•Diabetes
Uno de los problemas médicos más comunes y, sin embargo, a menudo descuidado en los hombres con diabetes es la disfunción eréctil. Más de la mitad de los hombres desarrollarán DE, y los que viven con diabetes tienen tres veces más probabilidades de padecerla que los hombres sin diabetes.
¿Por qué la DE y la diabetes están entrelazadas?
Un nivel alto de azúcar en la sangre no controlado o niveles de azúcar en la sangre más altos de lo normal en los hombres a menudo dañan los vasos sanguíneos de todo el cuerpo. El exceso de azúcar que circula en el torrente sanguíneo puede causar un daño significativo, haciendo más ásperas las paredes internas de los vasos sanguíneos, lo que aumenta la probabilidad de formación de placa, y esta puede provocar que las arterias se endurezcan y se estrechen obstruyendo el flujo de sangre al pene y provocando DE.
Años de diabetes no controlada también afecta el sistema nervioso. El daño nervioso causado por la diabetes puede resultar en una disfunción nerviosa en el eje del pene, lo que eventualmente causa que los músculos se atrofien, lo que dificulta lograr una erección.
Cuanto más tarde se le ha diagnosticado diabetes a un hombre, mayor será su riesgo de desarrollar DE. Cualquier hombre que tenga problemas con la DE debe someterse a una prueba de diabetes y si ha sido diagnosticado con la enfermedad, debe ser examinado regularmente y remitido a un dietista para controlarla.
Enfermedades del corazón e hipertensión
La enfermedad cardíaca está relacionada con la aterosclerosis, una condición que hace que la grasa se acumule en las arterias del cuerpo. La acumulación de placa estrecha las arterias y ralentiza el flujo de sangre, incluido el flujo de sangre al pene.
La hipertensión (presión arterial alta) es otro síntoma de enfermedad cardíaca. Hasta el 30 por ciento de los hombres con hipertensión se quejaron de disfunción eréctil. Los hombres que experimenten DE deben ser evaluados por enfermedad cardíaca. Una vez valorados y diagnosticados con enfermedad cardíaca o hipertensión, pueden trabajar con su médico para desarrollar un plan y abordar los cambios favorecedores en su estilo de vida.
Osteoporosis
La mayoría de los hombres con DE no asumirán que la causa es la osteoporosis. Sin embargo, esta enfermedad de los huesos quebradizos, común entre las mujeres mayores, también afecta a los hombres.
¿Cuál es la causa? Un nivel más bajo de testosterona libre disponible naturalmente que se encuentra en hombres con DE. La testosterona libre o «no adherida» flota sola en la sangre y representa una pequeña fracción de la testosterona total, alrededor del 1 al 2 por ciento. Dado que la testosterona es un andrógeno, los andrógenos juegan un papel fundamental en la regulación de la formación ósea. Los estudios han demostrado que los hombres con niveles bajos de testosterona tienen un mayor riesgo de fracturas.
La inflamación también es un posible culpable de la DE. Diferentes citoquinas inflamatorias, proteínas de señalización involucradas en el sistema inmunológico, pueden dañar el endotelio que se encuentra en las paredes internas que cubren varias cavidades y órganos del cuerpo, como el pene, lo que lleva a la DE. Estas mismas citocinas pueden impedir el crecimiento de las células que forman hueso nuevo, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis de un hombre.
Se debe considerar que los hombres con DE corren un mayor riesgo de osteoporosis. Su médico debe ordenar una prueba de densidad mineral ósea para evaluar su riesgo.
Deficiencia de vitamina D
Se ha descubierto que los niveles inadecuados de esta «vitamina del sol» en los hombres resultan en una mayor prevalencia para DE. En comparación con los que tienen niveles óptimos de vitamina D, los hombres que reportaron DE tenían un riesgo 30 % mayor de deficiencia de vitamina D, mientras que los hombres con DE grave (nunca tienen una erección) tenían un riesgo 80 % mayor de deficiencia de vitamina D. Por cada disminución de 10 ng/ml en la forma activa de vitamina D, hubo un aumento del 12 por ciento en la prevalencia para DE.
Es recomendable hacerse una prueba de detección de deficiencia de vitamina D. Esto se hace fácilmente con un simple análisis de sangre. Si es deficiente, el tratamiento con suplementos de vitamina D y una mayor exposición a la luz solar pueden hacer que los niveles vuelvan a subir.
Para una consulta telefónica gratuita con el doctor David Samadi, pueden comunicarse al 809-399-0569, en el Samadi-Homs-Robotic Institute. También puede encontrar contenido educativo en saludmasculina.do