China.-
Un fuerte dispositivo de seguridad envuelve la figura presidencial de Medina y el tránsito regular fue detenido de manera estratégica para un desplazamiento ágil
El presidente Danilo Medina ha recibido los honores que corresponden a su investidura por parte del Gobierno de China en su estadía de varios días para formalizar el acercamiento entre los dos países.
Desde el jueves de la semana pasada (hoy es domingo en China), el gobernante ha desarrollado una apretada agenda en una visita de Estado, que incluye reuniones con el presidente de China, Xi Jinping; el primer ministro Li Kiqueang y el presidente de la Asamblea Nacional Popular, Li Zhanshu.
Un fuerte dispositivo de seguridad envuelve la figura presidencial de Medina y su comitiva integrada por importantes representantes del sector privado y también funcionarios de alta jerarquía.
Cerca de diez franqueadores motorizados fueron encargados por las autoridades chinas de ser los responsables del traslado del presidente Medina y su delegación a las diferentes actividades que fueron consignadas en su agenda oficial.
No solo en la ciudad de Pekín, donde está la sede del Gobierno, sino también en Shanghai la caravana presidencial de República Dominicana despertó la curiosidad de ciudadanos que aprovecharon la ocasión para fotografiar a hilera de vehículos que encabeza el Mandatario.
Inclusive, el tránsito regular en estas dos importantes ciudades de China fue detenido de manera estratégica para el desplazamiento ágil de Medina, los funcionarios, los empresarios y la prensa dominicana acreditada para cubrir su agenda de trabajo.
El presidente Medina y sus colaboradores cercanos que le acompañaban en este viaje no esconden su satisfacción por los logros alcanzados mediante negociaciones de varios meses con el Gobierno de China, lo que ha quedado plasmado en 18 acuerdos de cooperación comercial y de fortalecimiento de los nexos diplomáticos.
Desde mayo de este año, China y República Dominicana decidieron formalizar las relaciones mediante el rompimiento de los nexos de más de 75 años que mantuvo el país caribeño con Taiwán, que las autoridades chinas reclaman para materializar el sueño de una sola China.