Margarita Quiroz
Un papá tradicional. Muy celoso, estricto, tranquilo, cariñoso, chistoso y “quien nunca nos ha dado una pela”, así describen Sibely, Vanessa y Ana Paula a su padre
Cuando el presidente Danilo Medina se convirtió en padre por primera vez ya tenía más de una década siendo político. Casó con su eterna compañera, la psicóloga Cándida Montilla de Medina, un 29 de mayo de 1987, con quien procreó tres niñas, sin embargo, su rol de padre siempre estará por encima del político y su alta investidura, según amigos cercanos a la familia presidencial.
Pero, les gustaría saber cómo es Danilo Medina de padre, según el testimonio de sus propias hijas. Sí, les cuento: pues es súper celoso y estricto, chistoso, (“ustedes lo ven serio, pero él es chistoso, dice Sibely, su hija mayor”), tranquilo y muy cariñoso. Sibely, Vanessa y Ana Paula refieren comentarios coincidentes sobre la forma de ser de su padre, evidencia de que entre los cuatro existe cierta intimidad. Durante su primera aparición en televisión, en el programa Ojalá que se transmite por la televisora estatal, sólo difieren en el gusto por la música, detalle que le comentaré un poquito más adelante.
Sin embargo, cuando se les hizo la pregunta, ¿Danilo es celoso? De inmediato se escuchó un rápido y prolongado ¡uf!, la voz de Ana Paula, la hija menor, concluye la respuesta en un tono exclamativo: “¡celosísimo, mi papá nos cela a las tres por igual, en eso no tiene preferencias!”), dice.
Su método de disciplina. Las tres hermanas afirman que su padre nunca les ha pegado, revelación, que hacen casi al unísono. “Él está en contra de eso- explica Sibely de forma serena- mientras continúa diciendo: “él no nos pelea, si lo hace es porque hicimos algo fuera de control, pero te mira… y con la mirada te dice todo, una siente que le salen dos lagrimones, aunque es mejor que coja una correa”, chancea.
Entonces Ana Paula interviene: “Él es bien tranquilo y muy cariñoso no se mete en las peleas de nosotras, lo que hace es que se ríe, por ejemplo: estamos en la mesa y de repente se forma una pelea y él solo nos mira”.
Confiesan que el presidente es un padre preocupado y estricto con el cumplimiento de las reglas, procura buenas calificaciones e insiste en inculcar que la principal prioridad en la vida de un ser humano es el estudio.
Valores inculcados. Comentan que el principal valor que les ha inculcado su padre es la humildad. “Es lo más importante para él, que no nos creamos la gran cosa, incluso con cosas materiales para él es todo a su tiempo, nunca nos da cosas que no necesitamos, sino cuando toca, todo a su tiempo”, dice Ana Paula.
Lo más importante para él es que estudiemos -explica Vanessa- aunque nunca nos influyó qué carrera elegir, la prioridad es estudiar
y después trabajar”.
“Ya venga para su casa”. Cuando salen a divertirse, siempre las espera sentado en un mueble de la sala, “nunca yo he llegado y he encontrado a mi papá dormido, eso es imposible, nunca va a pasar, cuando yo esté casada tal vez” dice Ana Paula, a lo que su hermana Vanessa agrega: “Entonces una se siente mal, porque él llega cansadísimo a la casa, y nos ponemos a pensar, seguro mañana tiene que ir a los pueblos, me voy a ir”.
“Me escribe por el teléfono y me pregunta, ¿ya vienes, mi hija?” dice Vanessa, comentario en el que interviene Ana Paula diciendo, “eso es a ti, porque a mí me dice ya venga para su casa”.
A la más pequeña de las hermanas es a la que le gusta más salir –la misma Ana Paula lo afirma- por lo que es el foco de atención en la
residencia presidencial, su papá controla el número de salidas, los días y la hora de llegada.
“Pedirle permiso a papi es un estrés, gracias a Dios que tenemos los celulares y hablamos por ahí, una no puede pedir permiso a las 8:00 de la noche, hay que hacerlo con tiempo, entonces mami no nos ayuda, lo que nos dice es: hablen con su papá”, explica Sibely.
En cuanto a la preferencia por la música, entre los cuatro hay gustos divididos, Sibely y su padre son más afines, románticos y clásicos, mientras las otras dos hermanas, más urbanas. “Una vez íbamos en el carro y papi escuchaba a Sandro, le dije, entonces, papi pero yo me estoy durmiendo y él me contestó, eso es música no el disparate que ustedes escuchan”.
De esta forma, las hijas del primer mandatario de República Dominicana definen a su padre. Un hombre que pese a tener la gran responsabilidad de dirigir los destinos de un país, siempre mantiene puesto el traje de padre.
Su esposa también da la siguiente referencia: “Danilo es un hombre familiar y un padre entregado a sus hijas, preocupado de todo lo que les pasa y siempre ha estado presente”.
Un poco de ellas. Cuando Danilo Medina era un niño dormía junto a sus ocho hermanos, en una de las dos únicas habitaciones que tenía su casa paterna. Sibely, Vanessa y Ana Paula, de grande, aún lo hacen, la diferencia es que estas tres hermanas así lo han decidido, mientras su papá lo hacía por la gran precariedad en que vivió su infancia en su natal San Juan de la Maguana.
Estas tres jóvenes han sido criadas bajo el mismo modelo tradiciona de familia de su padre, de eso habla el comedimiento de su conducta.
De sus intimidades poco se conoce, sólo que Danilo les eligió el nombre a las tres, que son buenas niñas y estudiantes y que Vanessa, la segunda, está comprometida, según una publicación en una de las revistas de corazón del país.
Sibeli, se graduó en Economía en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), con maestrías en Finanzas en la Universidad de Rochester, Estados Unidosy en una Universidad de Londres; Vanessa, estudió Derecho en la PUCMM, realizó una maestría en Derecho Ambiental, en la Universidad de Palermo, en Argentina y, Ana Paula se graduó de médico general en la Universidad Iberoamericana (UNIBE).
A diferencia de algunos hijos de presidentes latinoamericanos que aparecen frecuentemente en las revistas rosas y en las pági sociales de los periódicos, estas tres jóvenes mantienen un perfil bajo y, pese a su juventud, un cuido depurado de su imagen. De ellas existe una escasa exposición al público a través de los medios, cuando aparecen en una u otra fotografía siempre están al lado de sus padres.
Reportaje publicado en el Hoy en el 2016