Petra Saviñón Ferreras
Alboroto, opiniones a granel genera la sola posibilidad de que el país sea sede de una cumbre sobre el uso medicinal de derivados químicos de la marihuana.
Entonces, como todo tema en tapete, hasta que otro lo sustituya, caen del cielo y de otros lados las reacciones a favor y en contra, la enarbolación de argumentos para defender y detractar llega los medios de comunicación y a otras instancias.
Empiezan las notas de prensa, los documentos a instancias que podrían apoyar o frenar la iniciativa y como en todo debate, esas letras vienen arrastradas de descalificaciones a uno y otro bando.
Pero desde el punto de vista científico la propuesta del doctor José Joaquín Puello Herrera tiene mucho asidero.
Está sustentada en los beneficios que reporta ese vegetal para la salud al combatir enfermedades o lo que es igual, devolver calidad de vida a gente que ha padecido incluso largo tiempo.
Escuchar no pesa ni ocupa espacio, al contrario, fortalece, aclara o modifica criterios. Sopesar alternativas, ver más allá del horizonte que tenemos enfrente, engrosa nuestro acervo, nos nutre.
Con eso parece estar de acuerdo el psiquiatra Carlos de los Ángeles, que respalda la cumbre y asegura que República Dominicana cuenta con suficientes científicos para diseñar y ejecutar investigaciones sobre costo-beneficio de estos medicamentos.
Eso sí, aclara que solo tenemos que cumplir con la Convención Única sobre Estupefacientes de las Naciones Unidas (1966 y 1971), de la que somos signatarios y que dicta los lineamientos sobre el tema.
Sobre la reacción adversa del Consejo Nacional de Drogas y del Ministerio de Salud, cree que fueron ligeros, o mal asesorados, porque los debates científicos no deben obstaculizarse, sino promoverlos.
Es un buen punto el que esgrime este profesional de la salud mental, porque uno de los temores manifiestos es la cantidad de personas adictas a la marihuana y los daños que provocan las drogas al cuerpo, el cerebro y la mente.