Mientras el huracán Rafael se alejaba de Cuba este jueves por la mañana adentrándose en el Golfo de México, la isla buscaba recuperarse de su paso por el occidente; el evento ocasionó un apagón nacional que se mantiene en gran parte del país.
La capital, una de las zonas más afectadas por los vientos y aguaceros de Rafael, amaneció con un cielo nuboso pero pocas lluvias, tras una madrugada de fuertes ráfagas que lo sacudían todo. Mientras, se dejó ver un escenario de árboles caídos, postes eléctricos por el piso y algunos derrumbes, constató The Associated Press.
«Se cayó toda la pared frontal del edifico, la que da a la calle», dijo con tono afligido a la AP, José Ignacio Dimas, un residente de Centro Habana que llegó en la mañana del jueves a su hogar, luego de trabajar toda la noche en una guardia en la Universidad, para encontrarse con la sorpresa. «Estaba muy mal la construcción se filtraba agua, yo me temía que este desastre pasaría algún día», lamentó.
Dimas —quien vive solo—, dijo que en el barrio le comentaron que sus vecinos, tres adultos y dos niños, fueron evacuados, pero no sabe a dónde, y los teléfonos no funcionaban.
Las olas rompen en la playa durante el paso del huracán Rafael en La Habana, Cuba, el miércoles 6 de noviembre de 2024. (Foto AP/Ramon Espinosa)AP
La preocupación de las autoridades y los ciudadanos en torno a La Habana obedecen al deteriorado fondo habitacional en lugares como La Habana Vieja y Centro Habana.
La víspera, el gobierno informó que unas 50.000 personas habían sido protegidas en La Habana, unas 13.000 en Villa Clara y otros miles en Sancti Spíritus, Mayabeque, Artemisa, la Isla de la Juventud y Pinar del Río. Todos, habitantes de zonas bajas con peligro de inundación, o porque sus casas estaban en mal estado.
Hasta ahora no se han reportado heridos ni fallecidos.
De la agencia AP