Cuba celebra este 1 de enero el 59 aniversario de su Revolución, que por primera vez en casi seis décadas en el poder no tendrá un presidente de apellido Castro, tras la salida del actual mandatario Raúl Castro prevista para abril próximo.
En el país los festejos por el Año Nuevo coinciden con el aniversario de la Revolución, «una sola», como recuerda el diario estatal Juventud Rebelde en su portada, donde publica imágenes de próceres independentistas cubanos del siglo XIX junto a fotografías de Raúl y su hermano mayor, el fallecido Fidel Castro (1926-2016).
La primera página del único diario que circula hoy en la isla, muestra una foto histórica del líder revolucionario y expresidente -fallecido en noviembre de 2016 a los 90 años-, con Raúl Castro y el guerrillero cubano-argentino Ernesto «Che» Guevara (1928-1967).
El otro diario de tirada nacional, «Juventud Rebelde», órgano de la Unión de Jóvenes Comunistas, incluye además un amplio resumen económico del país en el 2017, cuando la isla creció un 1,6 %, y pronostican un crecimiento del 2 % para el próximo año.
En 2018, bautizado en la prensa oficial como «otro año de retos», ocurrirá la transición generacional en la dirección del país, traspaso que se atrasó dos meses (de febrero a abril) por la difícil situación que dejó el huracán Irma a su paso por la isla en septiembre último.
El primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se perfila como posible heredero de Raúl Castro, quien ha abogado por un relevo institucionalizado.
La edición del mediodía del Noticiero de la Televisión Cubana también saludó los 59 años de la Revolución «que transformó para bien no solo las vidas de los cubanos, sino de muchas personas en otras partes del planeta».
A la medianoche de hoy serán disparadas 21 salvas de artillería desde la antigua Fortaleza San Carlos de la Cabaña, en la entrada de la Bahía de La Habana, una tradicional ceremonia que se retransmite en vivo por la televisión, seguida de un saludo a los cubanos con carácter de editorial que marca la postura oficial del Estado.
En Cuba no se acostumbra a recibir el Año Nuevo con masivas reuniones ni grandes espectáculos de fuegos artificiales, en su lugar se prefieren las cenas en familia o en alguno de los cientos de restaurantes privados o «paladares», que desde hace varias semanas publicitan ofertas especiales para la fecha.
El 1 de enero es el día elegido para festejar fuera de casa y asistir a conciertos y actividades culturales programados por el ministerio de Cultura de la isla, que planificó espectáculos bailables en plazas de todo el país.
La oriental Santiago de Cuba, lugar de descanso final de Fidel Castro y la ciudad en donde el fallecido líder pronunció un histórico discurso en la madrugada del 1 de enero de 1959, celebrará la tradicional «Fiesta de la bandera» en el parque Céspedes, el mismo sitio en el que el líder se dirigió a los santiagueros.
Con 116 años de antigüedad, la celebración consiste en izar a la medianoche una bandera cubana gigante mientras suena el himno nacional, un festejo que desde 1959 también conmemora los aniversarios de la Revolución.