Redacción elDigital
La apretada agenda de trabajo que trajo a la reina Letizia de España a la República Dominicana inició bien temprano en la mañana de este lunes, en Monte Plata, donde supervisó los proyectos de agua potable que ejecuta en esta provincia la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).
Ataviada de una chaqueta negra (que luego se quitó, producto del calor), blusa a rayas multicolores y pantalón blanco, su majestad se dio «un baño de pueblo» y caminó por las polvorientas calles del barrio Nueva Esperanza, donde compartió y conversó animadamente con sus lugareños y hasta recibió, de muy buen agrado, muñecas artesanales de parte de dos mujeres.
Con el presidente
Ya en horas del mediodía, doña Letizia Ortiz de Borbón subía las escalinatas del Palacio Nacional, donde fue recibida, en su despacho, por el presidente Danilo Medina y su esposa, la Primera Dama, Cándida Montilla de Medina. Para la ocasión, la reina lució un nuevo atuendo: un vestido blanco con lunares negros, cuello halter – sin mangas-y con lazada en la cintura, estilismo que completó con unos aretes, negro y blanco y stiletos negros. Un look muy apropiado para el trópico.
Su majestad llegó al Palacio Nacional acompañada del embajador de España, Alejandro Abellán García de Diego y con el ministro de Relaciones Exteriores dominicano, Miguel Vargas Maldonado.
Vargas Maldonado y José Ramón Peralta, ministro Administrativo de la Presidencia, guiaron a Letizia hacia la oficina del presidente Medina. Allí, el presidente Medina la recibió con un apretón de manos, mientras que, doña Cándida, la saludó con el característico doble besos, como es tradición en España.
Más tarde, en la casa de gobierno Medina, su esposa y la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, le ofrecieron como almuerzo una versión muy gourmet de nuestra cocina criolla, donde se incluyó, dentro del variado menú, sancocho y hasta guayaba en lonjas, como parte del postre.
Un rostro real de la solidaridad
Doña Letizia Ortiz de Borbón, acompañada de la Primera Dama de la República, Cándida Montilla de Medina conoció este lunes el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), la más grande obra de amor del gobierno dominicano.
La reina Letizia y la Primera Dama, quienes previamente habían participado en un almuerzo ofrecido por el presidente Danilo Medina en el Palacio
Nacional, recibieron la bienvenida en la explanada frontal del centro de parte de doce niños usuarios del CAID que portaban globos.
Fueron recibidas por Martha Rodríguez, coordinadora técnica del Despacho de la Primera Dama y el doctor Moisés Taveras, director del CAID.
El adolescente Ángel Ramírez, con autismo, de la Fundación Yo También Puedo, le recibió interpretando la famosa canción dominicana Por Amor, del
maestro Rafael Solano. De inmediato los hermanos Alejandro y Marino Polanco, también con la condición de autismo, obsequiaron a Su Majestad una pintura de autoría de ellos.
Los niños pidieron fotografías abrazados de una sonriente reina. A seguidas, la Primera Dama invitó a la reina Letizia a firmar del libro de
visitantes distinguidos.
Al estampar su firma, Su Majestad la reina, escribió… “Es un honor visitar de la mano de la Primera Dama de la República Dominicana este gran centro de atención para la discapacidad. Gracias por un trabajo adorable”.
La agenda de hoy concluyó en el Centro Cultural de España en Santo Domingo, donde su Majestad se reunión con representantes de la Oficina Técnica de Cooperación española a las 5:30 de la tarde y un acto de celebración del 30 aniversario de la cooperación española a las 6:30 de la tarde.
El martes 22, la reina viajará hasta la localidad de Azua, para visitar a las 10:15 de la mañana la Cooperativa de Banano Orgánico (Cooprobata), y después, a las 12:00 del mediodía, en Baní conocerá el proyecto de Plan Internacional sobre actividad de embarazo adolescente y uniones tempranas. Éste será el último acto de la visita, ya que desde Baní regresará a Santo Domingo para emprender viaje a Haití, última etapa de su viaje de cooperación.