María Fals
La autora es crítica de arte
En un íntimo ambiente, surcado por el vuelo infinito de aves, que en su devenir se convertían en peces, en serpientes verdes, en óvalos primigenios, se hizo la clausura de una gran exposición del maestro Freddie Cabral.
En el anochecer de 19 de febrero de 2025, sentados a la mesa de la vida, envueltos en la maravilla de su creación artística, los miembros de Philartis R.D. conversamos con este creador de mágicos universos y con su esposa la periodista Elena Acevedo, sobre el proceso de nacimiento y desarrollo de esta muestra.
La exposición “Libérrimas” contó con la curaduría de la doctora Olga Espinal, quien recibió el apoyo museográfico de Robert Rosario y Gustavo Ricart, estudiantes de la carrera de Crítica e Historia del Arte de la UASD. Así se pudo convertir en realidad una idea largamente acariciada por Freddie: hacer su primera individual de pintura.
La exposición recibió por nombre “Libérrimas”, ya que según este artista “El único ser libérrimo son las aves”. Cuando le preguntamos por qué se había dedicado mayormente a la escultura en metal, en madera y en cerámica, nos contó esta interesante anécdota.
“La escultura me arropó. Cuando empecé a estudiar arte, lo único que no me gustaba era la escultura. La pintura era para mí una nueva forma de hacer, me ofrecía nuevas posibilidades, y decidí que sería pintor.”
Continuó explicándonos que, a los siete años de estar estudiando, quiso realizar su primera muestra pictórica individual. Había elaborado treinta obras para escoger veinte de ellas y presentarlas al público. Por invitación suya, fueron visitando su taller sus grandes maestros Soucy de Pellerano, Domingo Liz y Fernando Ureña Rib, con el fin de que apreciaran sus cuadros y que le sugirieran cuáles exponer.
Además, en el taller estaban varias esculturas en metal, que había comenzado a crear con gran habilidad en la materia de Modelado II de la carrera de Arquitectura. Nos contó que estos tres “grandes” elogiaron su pintura, pero que cuando observaban sus esculturas, le preguntaban admirados: “pero ¿quién hizo eso?” y él les contestaba “yo”.
De esta experiencia, surge la idea de hacer una exposición conjunta con Fernando Ureña Rib, que no se llegó a realizar. Posteriormente, Fernando lo presenta como un “excelente escultor” a Freddie Ginebra, quien observó y valoró muy positivamente quince de sus esculturas y le convocó a elaborar otras diez para que todas fueran
exhibidas.
De ahí nace la primera exposición individual escultórica de Freddie Cabral: “Esculturas Metálicas” (1977). Esta alcanzó el éxito esperado y marcó el desarrollo sin pausas de su trabajo artístico dentro del maravilloso campo que ofrecen la tridimensionalidad, la luz y las estructuras biomorficas, con el que ha dejado huellas permanentes en la historia de las artes visuales dominicanas.
Sin embargo, Freddie Cabral seguía acariciando su sueño de pintor, que finalmente pudo convertir en realidad casi cincuenta años después, cuando se inauguró “Libérrimas” el mes de noviembre de 2023 en los salones del Museo Freddie Cabral, ubicado en la Avenida Quinto Centenario número 24, Edificio Óleo.
Allí se pudo disfrutar de su talento al mezclar los pigmentos, en la creación de líneas, áreas y volúmenes figurados. Luego de esta larga espera, su público pudo surcar, igual que las aves en vuelo, un espacio que los condujo al huevo de Leda donde todo converge, donde el pasado, el presente y el futuro se siguen mezclando en la fragua del arte y los buenos deseos.