El Ministerio de Defensa de China anunció una serie de «maniobras militares dirigidas» para «responder» a la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, a Taiwán, informó el diario oficialista Global Times.
La cartera de Defensa explicó este martes que dichas operaciones tienen como objetivo «defender decididamente la soberanía nacional y la integridad territorial» deChina.
Por su parte, el Teatro de Operaciones del Este del Ejército Popular de Liberación (Ejército chino), citado por el mismo rotativo, notificó la organización de maniobras militares tanto marítimas como aéreas en el norte, suroeste y sureste de Taiwán que comenzarán en la noche de este martes.
Asimismo, la agencia oficial de noticias Xinhua anunció «importantes» ejercicios militares de las fuerzas chinas que en este caso se prolongarán desde jueves hasta el domingo en cinco áreas que rodean la isla de Taiwán.
Las maniobras, informó Xinhua, comprenderán prácticas con fuego real e incluirán el cierre del espacio marítimo y aéreo en dichas zonas.
Por su parte, en un comunicado publicado pocos minutos después de la llegada de Pelosi a Taiwán, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China presentó su «condena enérgica» y acusó a Estados Unidos de «socavar la soberanía y la integridad territorial de China» y de «desestabilizar el estrecho de Taiwán».
China ha presentado «protestas fuertes y solemnes» a Estados Unidos, explicó el anuncio.
La Cancillería china interpretó que, con la visita de Pelosi, Estados Unidos rompe su compromiso de limitar a «relaciones no oficiales» sus contactos con Taiwán y reiteró que China «siempre se ha opuesto a que congresistas estadounidenses visiten Taiwán», acciones que, según Pekín, «el ejecutivo estadounidense tiene la responsabilidad de impedir».
Como ya advirtiese el presidente chino, Xi Jinping, a su homólogo estadounidense, Joe Biden, en la conversación que mantuvieron la semana pasada, la Cancillería avisó: «Los que juegan con fuego se acaban quemando».
«La visita de Pelosi, en cualquier forma, es una gran provocación política», zanjó el comunicado.
Pelosi llegó este martes a Taipéi tras un vuelo de unas siete horas desde Kuala Lumpur, en Malasia, y durante el cual evitó cruzar las aguas del Mar de China Meridional.
Ni Pelosi ni el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán habían confirmado si la gira que la funcionaria lleva a cabo por Asia incluiría una visita a Taiwán, posibilidad adelantada por medios estadounidenses y taiwaneses.
A su llegada, declaró en su cuenta de Twitter que su visita «honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con el apoyo de la vibrante democracia taiwanesa».
China reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Taiwán, con quien el país norteamericano no mantiene relaciones oficiales, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y EE.UU., debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con el gigante asiático. En los últimos meses, la isla ha recibido la visita de congresistas de EE.UU.
La Armada de EEUU tiene embarcaciones con cazas F-35 cerca de Taiwán
La Armada de Estados Unidos tiene operando cerca de Taiwán al portaaviones USS Ronald Reagan y el barco anfibio USS Tripoli, con cazabombarderos F-35, coincidiendo con la visita de la presidenta de la Cámara Baja estadounidense, Nancy Pelosi.
Según la última actualización de USNI News Fleet and Marine Tracker, que es una publicación de la asociación militar independiente Instituto Naval de EE.UU., hay otra embarcación estadounidense, USS America, en camino, pero que aún se encuentra en el puerto de Sasebo en Japón.
USNI News, que citó a un portavoz del Pentágono, agregó que esos barcos estadounidenses operan con normalidad en la región, sin querer ofrecer detalles sobre las medidas de protección adoptadas por la visita de Pelosi a Taiwán.
Es la primera visita de un presidente de la Cámara de Representante de EE.UU. a Taiwán desde 1997, cuando lo hizo el republicano Newt Gingrich.
La Casa Blanca ha asegurado que «no hay ninguna violación o problemas de soberanía» con esta visita y que EE.UU. no apoya la independencia de Taiwán ni ha cambiado su política.
China advirtió a Taiwán que se enfrenta a «consecuencias desastrosas» si «Estados Unidos gestiona mal la situación en el estrecho».
La portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying, apunto que es «difícil imaginar una acción más temeraria y provocadora» que la visita de Pelosi, al tiempo que extendió la posibilidad de «consecuencias desastrosas si Estados Unidos se equivoca en su juicio» no solo para Taiwán, sino para la «prosperidad y seguridad del mundo entero».
EFE