El aislamiento en que el nuevo coronavirus sumió a China se acentuó todavía más ayer sábado, con Australia y Estados Unidos sumándose a la lista de países que impusieron vetos contra los viajeros procedentes del gigante asiático, donde la epidemia yaha causado 259 muertos.
El virus ya ha alcanzado a más de una veintena de países, incluyendo España, el Reino Unido, Alemania, Rusia y Suecia, mientras que África y América Latina parecían de momento exentas de la epidemia.
También aumentó el número de personas infectadas en China, donde ya llegan a 11,791 afectados, después de que el viernes se diagnosticaran 2,100 nuevos casos, anunció el sábado la Comisión Nacional de Salud.
Ante la gravedad de la situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió el jueves declarar la epidemia «emergencia de salud pública de alcance internacional».
En España se confirmó el primer caso, un turista alemán que está en la isla canaria de La Gomera (sur) y se contagió de un compatriota suyo en Alemania. Se encuentra bien, no presenta síntomas, «está aislado y recibiendo la atención médica necesaria», señaló el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Numerosos países como España, Francia, India, Alemania, Polonia, Canadá, Colombia e Italia fletaron aviones a China para repatriar a sus ciudadanos o prevén hacerlo pronto.
Un avión de la Fuerza Aérea alemana con 102 alemanes y 26 extranjeros repatriados desde Wuhan llegó ayer sábado a Fráncfort y están siendo examinados en el aeropuerto. Serán sometidos a cuarentena.
Este sábado, el Reino Unido anunció que repatriará a parte de su personal diplomático radicado en China, y que solo permanecerán allí el «embajador y el personal necesario para las tareas esenciales».
Francia mantiene en un centro de vacaciones en el sur a unos 200 repatriados que evacuó el viernes.
Varios países optaron además por cerrar sus fronteras e imponer restricciones a la circulación.
Washington ordenó medidas excepcionales para cerrar sus fronteras o para imponer la cuarentena a los viajeros procedentes de China, sobre todo del epicentro de la epidemia, la ciudad de Wuhan (centro) y su provincia, Hubei, sean o no estadounidenses.
Australia anunció el sábado que prohibía entrar a su territorio a cualquier persona no residente procedente de China, una medida similar a las anunciadas por otros países como Italia, Singapur y Mongolia, Guatemala y El Salvador, y que causaron malestar en Pekín.
Rusia se sumó, con la imposición de visas para turistas chinos y la suspensión de visas de trabajo para los ciudadanos de ese país.
Vietnam anunció que suspendía todas las conexiones aéreas con China.
El gobierno chino apuntó directamente a Washington en sus críticas, al reprocharle que hubiera recomendado a sus ciudadanos no viajar al país asiático o abandonarlo a la mayor premura.
Por su parte, la OMS advirtió de que las restricciones a la circulación podrían ser contraproducentes durante una emergencia sanitaria, por el riesgo de que perturben la distribución de ayudas y de lastrar la economía de los países afectados.
AFP