Un total de 175 ciudadanos haitianos viajaron hoy de regreso a su país en el inicio de un “Plan Humanitario de Retorno Ordenado” del Gobierno chileno destinado a inmigrantes de ese país que de forma voluntaria opten por el retorno.
Los haitianos fueron embarcados en un Boeing 767 de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) utilizado a veces como avión presidencial y se comprometieron a no regresar a Chile por un período de nueve años.
“El esfuerzo que hace el país de financiar un vuelo con estas características, requiere, por parte de quien lo usa, un compromiso de no regresar, sino sería un ingreso y salida permanente con financiamiento del Estado”, dijo a los periodistas el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, al explicar el sentido de esa medida.
Para algunas organizaciones que trabajan con inmigrantes, se trata de una deportación encubierta, lo que fue descartado por el Gobierno por tratarse de una opción voluntaria.
Problemas con el idioma, las dificultades para encontrar empleo o viviendas adecuadas, las actitudes racistas o xenófobas de algunos chilenos, la separación familiar y hasta no poder soportar el frío clima del país son algunas de las causas esgrimidas por quienes eligieron el regreso.