El ministro de Relaciones Exteriores del país, Roberto Álvarez, ratificó este martes ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) la medida de República Dominicana de deportar hasta 10 mil haitianos semanales que se encuentren en estatus irregular y calificó de ‘insensato’ el llamado que hacen las autoridades haitianas de parar las deportaciones.
«El gobierno dominicano no puede aceptar el insensato llamado a detener las repatriaciones, pues este sería el equivalente a declarar una frontera abierta, incentivando una mayor migración irregular al país, esto jamás lo permitiremos», sentenció.
El canciller dominicano dijo que, a tres meses de la llegada de la misión multinacional de fuerza en Haití no se evidencian mejoras significativas para la estabilización de ese país, por lo que, el gobierno dominicano se vio en la obligación de recrudecer sus medidas por el peso insostenible de la migración irregular.