El candidato demócrata en las elecciones de EE.UU., Joe Biden, considera a Rusia el país que más “amenaza la seguridad” de su país, mientras que China es su principal competidor, con el que mantiene un pulso que podría volverse “más serio” en los próximos años.
Durante una entrevista emitida este domingo por la cadena CBS News, Biden respondió así a la pregunta de cuál es el país que más amenaza al suyo: “Creo que la mayor amenaza para Estados Unidos ahora mismo, en el sentido de romper nuestra seguridad y nuestras alianzas, es Rusia”.
“Nuestro mayor competidor es China. Y dependiendo de cómo manejemos eso, se decidirá si somos competencia o si acabamos en una competición más seria en el sentido (del uso) de la fuerza”, añadió Biden.
Entrevistado durante el mismo programa de CBS, “60 minutes”, el presidente Donald Trump respondió a la misma pregunta citando únicamente a China, al que describió como “un competidor y un enemigo”.
La inteligencia de Estados Unidos acusó a Rusia de interferir en las elecciones estadounidenses de 2016 y esta semana el FBI aseguró que Moscú está tratando de influir también en los comicios del próximo 3 de noviembre, algo de lo que Washington acusa además a Irán.
La relación entre Estados Unidos y Rusia ha mantenido su tensión bajo el mandato de Trump, cuyo Gobierno ha impuesto varias rondas de sanciones a Moscú, pero el propio presidente estadounidense ha evitado siempre criticar a su homólogo ruso, Vladímir Putin, lo que ha mejorado ligeramente los lazos en los últimos cuatro años.
Biden fue vicepresidente estadounidense bajo el Gobierno de Barack Obama (2009-2017), cuya relación con Putin era muy fría y empeoró tras la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea en 2014 y a raíz del conflicto en Siria.
En su entrevista con CBS, Biden también pidió no confiarse de que vaya a ganar a Trump el 3 de noviembre, al afirmar: “Nos sentimos muy bien sobre nuestras opciones, pero no subestimo la forma que tiene él de jugar”.
Precisó que se refería a los “intentos” de Trump “de deslegitimar las elecciones” al sembrar desconfianza en el sistema de voto por correo, algo que según el candidato demócrata solo busca “intimidar” a la gente para que duden de “si merece la pena ir a votar”.
En el mismo programa también participó la compañera de fórmula de Biden, la senadora Kamala Harris, quien soltó una carcajada cuando la periodista le preguntó si gobernará desde una ideología “socialista o progresista” si llega al poder, como asegura Trump.
“No voy a dejarme confinar por la definición de Donald Trump de lo que soy”, aseguró Harris, quien evitó hablar de su ideología y dijo que defenderá las propuestas de Biden, del ala moderada del partido.
Harris contestó sin dudar que sí a la pregunta de si cree que Trump es racista, y aseguró que si ella se convierte en la primera mujer negra que llega a la Vicepresidencia de EE.UU., eso será importante porque “ayudará a cambiar la percepción de quién puede hacer eso” en el país.
El programa incluía también una entrevista con Trump, para seguir la tradición de “60 minutes” de hablar con los dos candidatos presidenciales antes de las elecciones, aunque el mandatario se irritó tanto con la presentadora que publicó íntegra su conversación con ella en Facebook el pasado jueves.
La cadena decidió entonces emitir igualmente la entrevista este domingo, pero la acompañó de pausas para verificar los hechos y datos que citaba Trump, algo que también hizo con Biden.
Después de que el presidente cortará la entrevista y se fuera, el vicepresidente Mike Pence entró a hablar con la desconcertada reportera, y justificó a Trump diciendo que “siempre dice lo que piensa” y sabe que no es importante “forcejear con los medios”.
EFE