El presidente Joe Biden anuló el lunes una controvertida prohibición impuesta por su predecesor a las personas transgénero que sirven en el Ejército de Estados Unidos, una medida que cumple una promesa de campaña y será aclamada por los defensores de la comunidad LGBTQ.
«El presidente Biden cree que la identidad de género no debería ser un obstáculo para el servicio militar, y que la fuerza de Estados Unidos se encuentra en su diversidad», dijo la Casa Blanca en un comunicado.
«Permitir que todos los estadounidenses calificados sirvan a su país en uniforme es mejor para las fuerzas armadas y mejor para el país porque una fuerza inclusiva es una fuerza más efectiva. En pocas palabras, es lo correcto y es de nuestro interés nacional», dijo.
El expresidente demócrata Barack Obama permitió en el 2016 que las personas trans sirvieran abiertamente y recibieran atención médica para los que estaban cambiando de género, pero el expresidente republicano Donald Trump congeló su reclutamiento.
Durante su audiencia de confirmación, el elegido por Biden para liderar el Pentágono, el general retirado Lloyd Austin, dijo que apoya la anulación de la prohibición.
El Ejército estadounidense tiene un personal activo de cerca de 1.3 millones, según datos del Departamento de Defensa. No hay cifras oficiales sobre el número de miembros trans, pero Rand Corp, un instituto de investigación de políticas, estimó en 2016 que unos 2.450 miembros en servicio activo son transgénero, según reportó Reuters.