El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) decidió mantener su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 7.00 % anual, en su reunión de política monetaria de junio de 2024.
Asimismo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 7.50 % anual, mientras que la tasa de depósitos remunerados (Overnight) continúa en 5.50 % anual.
Para esta medida se tomó en consideración la evolución reciente del entorno internacional, particularmente las expectativas de que las tasas de interés de los Estados Unidos de América (EUA) se mantendrían elevadas por un tiempo mayor al previsto, así como los mayores precios de las materias primas y el incremento de los costos de transporte en contenedores. Adicionalmente, se ponderó el buen desempeño de la economía dominicana y el crecimiento del crédito privado, en un contexto en el cual la inflación se encuentra dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 %.
En efecto, la inflación interanual en la República Dominicana ha disminuido significativamente, ubicándose en 3.20 % en mayo de 2024, en torno al límite inferior del rango meta; como resultado de las políticas monetaria y fiscal implementadas durante el último año. De igual forma, la inflación subyacente, que excluye los precios de los componentes más volátiles de la canasta y que no responden directamente a las condiciones monetarias, se mantiene en torno al centro de la meta, al ubicarse en 3.99 % en mayo de 2024
Los modelos de pronósticos del BCRD señalan que, tanto la inflación general como la subyacente, se mantendrían dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % durante el presente año, en un escenario activo de política monetaria.
En este contexto de bajas presiones inflacionarias, el BCRD ha reducido su TPM en 150 puntos básicos desde mayo de 2023. Estas medidas se han complementado con un programa de provisión de liquidez a través de los intermediarios financieros, que han canalizado préstamos por unos RD$199 mil millones a los hogares, a los sectores productivos y a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES); a tasas de interés de hasta 9.0 % anual.
En EUA, las expectativas de crecimiento de la actividad económica se colocan en 2.3 % para el año 2024, de acuerdo con Consensus Forecasts, a la vez que el mercado laboral se mantiene en condiciones de pleno empleo. Mientras, la inflación se ubicó en 3.3 % en mayo de 2024, permaneciendo por encima de su objetivo de 2.0 %.
Ante este escenario, la Reserva Federal mantuvo sin cambios su tasa de referencia en la reunión del mes de junio, proyectando un único recorte en el segundo semestre del año, por lo que la misma se mantendría elevada por un período mayor al previsto.
En la Zona Euro, se espera que la actividad económica registre un crecimiento de 0.7 % en el año 2024, según Consensus Forecasts, afectada por la guerra entre Rusia y Ucrania que ha provocado una ralentización en varias economías del bloque. En tanto, la inflación interanual se ubicó en 2.6 % en mayo, acercándose a su meta de 2.0 %. En este contexto, el Banco Central Europeo inició el ciclo de recortes de su tasa de política monetaria, reduciéndola en 25 puntos básicos en su reunión del mes de
junio.
En América Latina, la inflación ha mantenido su tendencia a la baja, retornando al rango objetivo en casi todos los países de la región con esquemas de metas de inflación. Ante este escenario y con el objetivo de dinamizar la actividad económica, la mayoría de los bancos centrales han reducido sus tasas de interés de política monetaria desde el pasado año; incluyendo a Chile (disminución acumulada de 550 puntos básicos), Costa Rica (425), Brasil (325), Uruguay (300), Paraguay (250), Perú (200), Colombia (200), República Dominicana (150) y México (25).
En cuanto a las materias primas, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) se ha incrementado desde US$74 por barril a inicios de junio hasta aproximadamente US$82 por barril en las últimas semanas. De igual forma, el costo de transporte de fletes se mantiene elevado, ante los conflictos geopolíticos en el Medio Oriente y los factores climáticos que continúan afectando rutas importantes para el comercio mundial de mercancías.
En el ámbito nacional, la actividad económica registró un crecimiento promedio de 4.9 % durante los primeros cinco meses de 2024, en torno a su potencial, como resultado de una expansión de 4.3 % interanual en el mes de mayo. En ese contexto, se espera que la economía dominicana alcance un crecimiento en torno a 5 % en el año 2024, una de las expansiones más altas de la región durante el presente año, según organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Por otro lado, el ritmo de crecimiento del crédito privado en moneda nacional comienza a normalizarse al ubicarse en torno a 16 % interanual; al igual que los agregados monetarios, como el Medio Circulante (M1), la Oferta Monetaria Ampliada (M2) y el Dinero en Sentido Amplio (M3), que se expandieron en 8.6 %, 15.1 % y 15.0 % al cierre de mayo, respectivamente. En ese sentido, las tasas de variación de estas variables monetarias han comenzado a converger gradualmente al crecimiento del PIB nominal, de acuerdo con lo previsto en el Programa Monetario del Banco Central.
Por otro lado, las actividades generadoras de divisas continúan registrando un comportamiento favorable, destacándose el turismo, las exportaciones de zonas francas, las remesas y la inversión extranjera directa. En ese contexto, se ha mantenido la estabilidad relativa del tipo de cambio, mientras las reservas internacionales se encuentran en torno a US$13,500 millones en junio, equivalente al 11 % del producto interno bruto (PIB) y unos cinco meses de importaciones, superando las métricas recomendadas por el FMI.
Es importante resaltar que la economía dominicana se encuentra en una buena posición para enfrentar el desafiante panorama, tomando en cuenta la fortaleza de sus fundamentos macroeconómicos, la resiliencia de los sectores productivos y la mejoría en los indicadores de riesgo país en los mercados internacionales. El Banco Central de la República Dominicana seguirá monitoreando la evolución macroeconómica con el objetivo de continuar adoptando oportunamente las medidas necesarias para preservar la estabilidad macroeconómica y contribuyan a que la inflación se mantenga dentro del rango meta.