En su reunión de política monetaria de abril de 2019, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 5.50 % anual.
La decisión de dejar sin cambios la tasa de referencia se sustenta en el análisis detallado del balance de riesgos respecto a los pronósticos de inflación, incluyendo informaciones provenientes de indicadores macroeconómicos internacionales y domésticos, las expectativas del mercado y las proyecciones de mediano plazo.
La inflación del mes de marzo de 2019 fue de 0.65 %, por lo que la inflación acumulada en los primeros tres meses del año se ubicó en 0.86 %. Por otro lado, la inflación interanual se situó en 1.47 % en marzo, mientras que la inflación subyacente, la cual excluye los precios de los componentes más volátiles, se ubicó en 2.15 %. El sistema de pronósticos del BCRD y las expectativas del mercado indican que la inflación general se mantendría baja, acercándose gradualmente al centro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % en el horizonte de política monetaria de dos años.
En el entorno internacional, la guerra comercial en las economías más grandes, junto a tensiones geopolíticas y una mayor incertidumbre en los mercados financieros
internacionales, llevaron a una revisión a la baja del crecimiento mundial.
En ese sentido, Consensus Forecast estimó que la economía mundial crecería 2.7% en 2019 y 2.8 % en el año 2020. El desempeño de las economías avanzadas continúa siendo impulsado por Estados Unidos de América (EUA), al expandirse en 3.2 % durante el primer trimestre de 2019.
Sin embargo, persisten señales de una desaceleración gradual en EUA, proyectándose un crecimiento de 2.4 % en 2019 y de 2.0 % en 2020. Este contexto de menor crecimiento en EUA, unido a bajas presiones inflacionarias llevó a una pausa en la normalización monetaria de la Reserva Federal. Más aun, las proyecciones de los
analistas de mercado apuntan a una posible reducción de la tasa de política monetaria de la FED en el presente año.
Por otro lado, ante una moderación en el crecimiento de economías grandes como Francia, Alemania e Italia, las perspectivas de crecimiento para la Zona Euro (ZE) se
siguen corrigiendo a la baja. Consensus Forecast estima expansiones de 1.1 % y 1.3 % para 2019 y 2020, respectivamente. Asimismo, las proyecciones indican que la inflación de la ZE permanecería por debajo de su meta durante los próximos años. De este modo, el Banco Central Europeo exhibiría una postura de política monetaria más expansiva de lo previsto, al mantener invariable su tasa de interés de referencia y por medio de nuevos programas para estimular la canalización de crédito al sector privado a través de las entidades financieras. En este sentido, las condiciones financieras internacionales se mantendrían favorables para las economías emergentes.
En América Latina, también se han revisado a la baja las previsiones de crecimiento ubicándose en 1.6 % para 2019 y recuperándose hasta 2.5 % en 2020. Dentro de la
región, contrastan las economías con fuertes fundamentos macroeconómicos con aquellas que se mantendrían en recesión como Venezuela, Argentina y Nicaragua, mientras que otras economías importantes de la región como Brasil, México, Ecuador y Uruguay crecerían por debajo de 2.0 % durante el presente año.
En cuanto a las materias primas, el precio del petróleo ha exhibido una tendencia gradual al alza desde inicios de año asociada a una menor oferta ante los recortes en la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y las sanciones económicas a países productores de petróleo como Irán y Venezuela. Se
espera que, durante el presente año, el precio promedio del barril del petróleo intermedio de Texas (WTI) se situé en torno a US$60.0, en consonancia con lo estipulado en el Presupuesto Nacional.
En el contexto doméstico, el indicador mensual de actividad económica (IMAE) señala que la economía dominicana continúa creciendo por encima de su potencial, al registrar una expansión interanual de 5.9 % en el período enero-febrero de este año, impulsado principalmente por la inversión y el consumo privado. El dinamismo de la demanda interna, junto a condiciones monetarias favorables, ha contribuido a que el crédito al sector privado en moneda nacional se mantenga creciendo a tasas interanuales en torno al 10.0 %.
En lo concerniente a la política fiscal, se observa un balance equilibrado del Sector Público No Financiero en los primeros dos meses del año, esperándose que se mantenga un superávit primario durante 2019, según lo contemplado en el Presupuesto Nacional. En el sector externo, las actividades generadoras de divisas mantienen un notable dinamismo, destacándose el turismo, las remesas y la inversión extranjera directa; lo que ha contribuido a la estabilidad relativa del tipo de cambio y facilitando la acumulación de reservas internacionales.
El Banco Central de la República Dominicana continúa atento a la evolución de las condiciones financieras internacionales y a la dinámica del precio del petróleo a nivel global, así como al potencial impacto de fenómenos climáticos sobre la economía doméstica, encontrándose preparado para reaccionar de forma oportuna ante cualquier factor que pueda generar desvíos inflacionarios.
En ese sentido, el ente emisor reafirma su compromiso de conducir la política monetaria al logro de su meta de inflación y al buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos, contribuyendo así al mantenimiento
de la estabilidad macroeconómica.