Entre sus clientes están desde Angelina Jolie y Brad Pitt, a Miley Cyrus y Hemsworth, y Melanie Griffith y Antonio Banderas y ahora representa a Kim Kardashian, Laura Wasser, la abogada de los famosos, más conocida como la ‘reina del divorcio’, es una figura presente entre los abogados más poderosos de Estados Unidos.
En un reportaje del periódico El País de España señala, que una de las primeras frases que se escucha al llegar a su despacho –Wasser Copperman y Mandless– es que si no tienes más de 10 millones de dólares, será mejor que busques otro abogado.
Dice además que experta en derecho de familia, cobra casi 1.000 euros por hora y pide un anticipo de 25.000 dólares por sus servicios (unos 23.000 euros).
En su elegante despacho cuelga un cuadro con una significativa palabra The End (fin). La última famosa en solicitar sus servicios ha sido Kim Kardashian, que ya ha iniciado los trámites legales para poner fin a su relación con Kanye West tras siete años de matrimonio. Uno de los primeros consejos que la abogada da a sus representados es que negocien en privado.
En eso está ahora una de las parejas más famosas de la industria del entretenimiento.
Esta mujer de mano de hierro y agenda privilegiada nació para ser abogada. Según ella misma recuerda, fue concebida el día en que su padre, el también abogado con el que comparte despacho Dennis Wasser, se graduó como letrado. Su madre quería llamarla Rebecca, pero en un guiño al destino le pusieron Laura Allison Wasser para que sus iniciales fueran LAW (ley, en inglés).
La abogada es autora del libro It doesn’t have to be that way: How to divorce without destroying your family or bankrupting yourself (No tiene por qué ser así: cómo divorciarse sin destruir la familia o arruinarse), un compendio de lo que no hay que hacer llegado el caso, basado en ejemplos de lo que otros han hecho.
Un libro inspirado en sus propias experiencias: sus padres se divorciaron cuando ella tenía 16 años y admite que la primera ruptura que llevó como abogada fue la suya propia. Fue en 1993, tras haberse casado a los 25 años con un español al que conoció mientras estudiaba derecho. El matrimonio duró un año y un hijo.
Dice que sabe cómo divorciarse, no cómo estar casada. En la actualidad, esta madre soltera con un segundo hijo de otra relación sigue conservando la amistad con su exmarido, que la visita con regularidad, de la misma forma que sus padres siguen siendo amigos y asistieron juntos a su boda y otras reuniones familiares.
Representó a Angelina Jolie en su divorcio de Billy Bob Thornton. En su larga lista de clientes están las separaciones de Heidi Klum (de Seal), Kim Kardashian (del jugador de baloncesto Kris Humphries), Ashton Kutcher (de Demi Moore), Ryan Reynolds (de Scarlett Johansson), Christina Aguilera (del mánager musical Jordan Bratman), Mariah Carey (del cómico Nick Cannon), Kiefer Sutherland (de la exmodelo Kelly Winn), de Nicole Kidman (de Tom Cruise) y de Jennifer Garner y Ben Affleck. Wasser también defendió a las que fueron esposas de Kobe Bryant y Mel Gibson y de Maria Shriver cuando la ex primera dama californiana se cansó de las infidelidades de Arnold Schwarzenegger.
También representó a Melanie Griffith en su divorcio de Antonio Banderas. Uno de sus últimos casos famosos ha sido resolver el matrimonio de Miley Cyrus y Liam Hemsworth. También repitió con Angelina Jolie y en su divorcio con Brad Pitt aunque acabaron mal y la actriz la despidió.