Por María Fals
M.A. Crítica e Historiadora del Art
El pasado jueves 12 de abril se inauguró en la sede de la Fundación Nacional de Niños por las artes (FUNANART), ubicada en la Calle Manuel Flores número 19, la exposición “Artistas emergentes”.
Esta fundación, dirigida por la aaestra Ana Núñez ha venido realizando una excelente labor fomentando la educación en las artes de niños, adolescentes y adultos, realizando eventos musicales, exposiciones, cursos, diplomados y Maestrías en coordinación con INAFOCAM, UDIMA y otras instituciones.
Entre los artistas participantes están Lisbeth Margarita Rufino, estudiante de artes plásticas en la Escuela Fernelis Ferrera que destaca en el retrato captando la psicología y veracidad del rostro femenino, Mariel Zorrilla Frías que trabaja con acierto la temática del paisaje escrutando sus misterios, sus luces y sombras alternando oníricamente los contrastes de claroscuro con los colores complementarios, Adriani Zorrilla, Maestra en Dirección de Publicidad en la Universidad de Nebrija, es poseedora de una técnica depurada a pesar de su corta edad y una iconografía propia que destaca la belleza de la mujer dominicana afrodescendiente.
También se encuentran Linette Fernández, estudiante de la Escuela de Artes Plásticas Fernelis Ferreras quien con sus flores de colores hermosos refresca la mirada, Jeharin Esmeralda López cuyo caballo con la crin al viento nos hace sentir libres y seguros de que pronto va a amanecer, Ana Magadlena Pérez, licenciada en Artes Plásticas de la UASD, con un Mater en Educación Artística, nos llena acaricia el oído con la música de la naturaleza y el vuelo de los insectos que sobrevuelan el campo de la vida.
Cristal Javier Rojas, alumna también de Fernelis Ferrera, cubre el lienzo de un fondo azul sobre el que pinta flores frutas y una vajilla hermosa que es el receptáculo perfecto para el festín de las emociones.
Cierra el círculo de expositores Nércido Beltré, nominado a la 29 Bienal de Artes Visuales, quien ha gestado una simbología altamente significativa que encierra reflexiones filosóficas en torno al bien, la naturaleza, la inocencia, el arte y la trascendencia humana a través de imágenes de niños, del zíper que abre o cierra las miradas y del Quijote eterno que todos llevamos dentro.
Experiencias como esta indican que se puede alcanzar un mundo mejor si lo sabemos construir con nuestro trabajo diario, que las utopías se pueden hacer realidad si trabajamos juntos, que el arte es un instrumento de expresión que desarrolla la personalidad, la creatividad y la sensibilidad humana, que contribuye a forjar un ciudadano empático, solidario, crítico, optimista y transformador.
Mis mayores deseos para que la belleza y la energía positiva de las obras recogidas en esta muestra se multiplique y agigante en los corazones de todos los que las puedan observar, que ellas sirvan de puente para llegar a ese mundo encantado que el arte construye en el alma de cada ser humano y que sigamos adelante rumbo a la esperanza.