María Fals
La autora es crítica de arte
El arte desarrolla la mente y el espíritu. Es un instrumento de comunicación donde reflejar nuestras emociones y sentimientos y despertar los de otros en un diálogo de infinitas posibilidades.
El pintor y educador austríaco Franz Cizek creó en Hamburgo, Alemania la Escuela de Arte Juvenil que funcionó entre 1880 y 1885. Cizek consideraba que el arte desarrolla la personalidad infantil y la capacidad creadora.
En cuanto esa capacidad del ser humano de desarrollar la autoexpresión y su personalidad a través del arte, he vivido en talleres y encuentros de educación artística algunas experiencias interesantes. La primera fue en el curso de verano “Creatividad e innovación educativa a través del arte” realizado en el año 2010 en la Universidad Complutense de Madrid.
Allí uno de los ejercicios más interesantes fue la elaboración de collages y obras en técnica mixta donde a través de símbolos expresáramos quienes éramos a un grupo de compañeros muy heterogéneo en cuanto a nacionalidades, edades y sistemas de creencias. Recuerdo una joven que mostró un retrato de ella y detrás la imagen de una artista rodeada de diferentes símbolos. La de fuera era ella, la de dentro lo que deseaba
ser y cómo se auto percibía.
El recuperar objetos del entorno para la elaboración de una exposición en tiempo récord que incluyera obras, montaje, cinta de inauguración, catálogo e incluso un público entusiasmado con personas ajenas al curso puso a volar nuestra creatividad, resiliencia y nos permitió establecer a través del diálogo y el trabajo conjunto, hermandades que se mantienen incluso hoy día.
“La ópera” con el maestro Miguel Gil fue una de las mejores prácticas. Con escasas habilidades musicales tocaron instrumentos, elaboraron un guion con parlamentos y canciones, diseñaron vestuarios con objetos reciclados, hicieron el diseño de luces y vivieron una historia de amistad que mostraron a un público interpretante.
Dos lemas teníamos: una canción africana que invitaba a remar contra la corriente y el otro la frase “ Tu mente es tu límite”, que nos invitaba a romper fronteras autoimpuestas y seguir adelante en busca de lo nuevo.
Miguel y su grupo de colaboradores de “La ópera” han llevado su proyecto a escuelas, a hospitales, a centros de detención, a zonas de bajos recursos, para invitar a las personas a poner en práctica sus habilidades, romper con lo que les hace daño y construir un mundo de esperanza.
Valores como la solidaridad, la responsabilidad, la amistad, la tolerancia, la capacidad de destrezas para resolver problemas prácticos y desarrollar la eficiencia se pusieron de manifiesto en los diferentes proyectos que tuvimos que realizar dentro del plan de estudios de ese inolvidable curso.
Años después realizando arteterapia con pacientes de un centro psiquiátrico pudimos realizar adaptaciones de lo aprendido en el verano del 2010 en la Complutense haciendo actividades como el autorretrato, dramatizaciones diversas y una actividad llamada
“Puentes y muros” consistente en un camino pintado en el piso, que tenía muros y puentes. En “Puentes y muros” cuando los participantes llegaban frente a un objeto pintado que les bloqueaba su ruta contaban una experiencia que en su vida los había detenido o llevado a un fracaso, entonces el muro se abría y podían continuar. Cuando llegaba el puente narraban una experiencia feliz que los había hecho florecer como personas.
La ruta terminaba en la elaboración de una pintura donde expresaran cómo se habían sentido durante el recorrido. Las obras, cada una con variantes, expresaron dos sentimientos colectivos: liberación y esperanza.
Entre las experiencias educativas llevadas a cabo en el Colegio Saint Michael, centro donde laboro impartiendo clases de Estudios Sociales en 9no y 10mo grados, están dos proyectos que se encuentran en proceso de realización para la Semana Dominicana.
Al frente de ellos se encuentran las maestras Ana Sánchez de Artes, Rosely Figueroa y Ginet Jiménez de Lengua Española y yo, María Fals, como profesora de Estudios Sociales. Contamos con la coordinación y apoyo de las encargadas de nuestro departamento, Blanca Calero y Dulggimar Colmenarez .,
El proyecto de 9no grado está dedicado a valorar la importancia de nuestra artesanía tradicional ; el de 10mo busca, entre otros objetivos, analizar la vinculación de la pintura tradicional con la identidad dominicana.
Observar a nuestros estudiantes de 9no concentrados, felices, escuchando atentamente el taller de la artista Teidy Mora, el poder enseñarlos a tejer pellizas y a que comprendan lo hermoso de la actividad artesanal a través de la práctica, está siendo muy gratificante.
El poder descubrir y desarrollar las habilidades pictóricas de los alumnos del 10mo grado en un espacio de disciplina positiva y creatividad en el que vivencian cómo los pintores dominicanos expresan nuestra identidad y cuánto las artes plásticas de nuestro país han aportado al desarrollo de la cultura dominicana, es también altamente motivador.
A través de estas experiencias prácticas hemos podido entender que el arte es un mecanismo especial de entendimiento y de mejoramiento humano, un arma contra la desesperanza, un privilegio, un don y, sobre todo, un instrumento divertido y maravilloso de autorrealización para aprender a ser mejores personas.