Petra Saviñón Ferreras
Este ciclo escolar, por entero virtual, concluyó con la evidencia para todos los actores del sistema de que es urgente una transformación curricular y humana.
Son antiguos los problemas presentados durante las clases a distancia, acoso, amenazas de estudiantes a compañeros, indiferencia y tosquedad de docentes frente a alumnos que no lograban asimilar la docencia
Repito, este método inopinado, lo único que hizo fue levantar la tela que cubría las debilidades de un sistema que tiende a pasos agigantados a la deshumanización.
Las clases presenciales contienen todos estos elementos negativos que hacen de los planteles, públicos y privados, espacios lejanos, incómodos, perturbadores.
Lo que si hay que agradecer a este sistema docente apoyado en la web es que golpe en pleno rostro y abrió más esas heridas, para permitir su sanación, pues solo profundizar en la infección ayuda a erradicarla
Claro, esto cuando hay una voluntad real de curar, porque si es distinto, si las llagas latentes son ignoradas, entonces la pus seguirá su paso ágil hasta invadirlo todo y ya está cerca ese momento.
Para evitar esa avalancha la solución esta ahí al alcance, sin necesidad incluso de extender mucho la mano. Basta con humanizar la educación, volver a las raíces de la palabra humanidad.