La 95 edición de los premios Óscar volvió a desplegar hoy su conocida alfombra, que por primera vez es de dolor champán en lugar de rojo, y los actores Ricardo Darín, Ana de Armas y Jamie Lee Curtis, junto con la modelo Cara Delevingne, han sido hasta ahora los más madrugadores y elegantes.
El protocolo de los Óscar establece un código de vestimenta conocido como «black tie», es decir, que los hombres deben acudir de esmoquin y las mujeres con vestido de noche largo o de cóctel por debajo de la rodilla.
Muy elegante ha llegado la modelo y también actriz de la serie «Carnival Row», Cara Delevingne, que ha posado con un vestido de alta costura de Elie Saab, un diseño con escote asimétrico, vistosa lazada al hombro y amplia abertura en la falda.
Ajustándose a este protocolo, la veterana actriz Jamie Lee Curtis, nominada a la mejor actriz secundaria por «Everything Everywhere All at Once», ha asistido a la gala, celebrada en el teatro Dolby de Los Ángeles (EE.UU.), con un elegante vestido blanco de Dolce&Gabbana repleto de pedrería.
El blanco también ha sido el color elegido por las actrices Ana de Armas, con un Louis Vuitton; Zoe Saldaña, que ha lucido un vestido lencero de Fendi; Eva Longoria con un Zuhair Murad y Sofía Carson que se ha decantado por diseño de corte princesa de Giambattista Vali y una fabulosa gargantilla de brillantes y esmeraldas de Chopard.
La «top» de tallas grandes Ashley Graham, ha arrasado con una creación de la diseñadora Alberta Ferretti compuesto por falda transparente, «culotte», top y una ligera capa, todo en negro, al igual que la actriz Elizaberth Olsen que ha elegido un vestido negro con escote drapeado de Givenchy.
Vanesa Hudgens también ha sido una de las primeras en llegar y lo ha hecho con un vestido «vintage» negro de Chanel, con patrón tubular que lleva escote palabra de honor ribeteado en blanco, igual que el bajo
Acompañado por su esposa, Florencia Bas, Ricardo Darín, protagonista del filme «Argentina 1985», nominada a mejor película internacional, lució sobre la alfombra un esmoquin azul noche con solapa negra.
Brendan Fraser, que parte como favorito para alzarse con la estatuilla a mejor actor, también se ha ajustado al protocolo con un elegante esmoquin azul noche y broche de brillantes en la solapa.
Más atrevidos han sido el actor estadounidense de origen mexicano Harvey Guillén, que ha asistido a la gala con traje negro con volumen y tela adamascada y el actor y cantante Harry Shum Jr. que ha lucido un esmoquin en blanco y azul ceñido a la cintura con un fajín iba coordinado en el miso tono que la pajarita.
EFE