Margarita Quiroz
Es increíble cómo Dios obra en las personas, aún en tiempos difíciles y haber tenido vidas miserables. Los testimonios se conocen a diario, uno mismo lo experimenta y, ¡parece mentira, hasta en Netflix podemos ver lo obvio, lo que muchos escritos periodísticos pasaron por alto!
Dios se encarga de que podamos verlo sin verlo. En la serie When they see us (Así nos ven), que muestra el impactante relato del caso de los cinco jóvenes injustamente condenados en Estados Unidos por una brutal violación a la maratonista Trisha Meili, la noche del 19 de abril de 1989, nos damos cuenta cómo Dios actuó para que fueran liberados y absueltos.
¡Alguien te ama!, le dijo el verdadero culpable a Korey Wise, sin que éste ni siquiera sospechara de la realidad. Korey es una de las cinco víctimas de este caso. El más sufrido y maltratado por internos racistas y policías de seguridad, dentro de las muy peligrosas cárceles para adultos donde se mantenía recluido.
Korey Wise es interpretado magistralmente por el actor de origen dominicano Jharrel Jerome, papel que le mereció su primer Grammy. Un gran orgullo para este latino, para República Dominicana y otra gran señal de la misericordia de Dios.
Antron McCray, Yusef Salaam, Raymond Santana (único latino) y Kevin Richardson eran los otros cuatro. No se conocían, sólo Korey y Yusef. Y para colmo, Korey nunca estuvo en el Central Park. Los demás, por casualidad.
Sin piedad alguna estos inocentes jóvenes fueron interrogados, sin la presencia de sus padres, maltratados, intimidados y obligados a declararse culpables. La Fiscalía de Nueva York se la ingenió para recabar «pruebas» y el resto es noticia, los cinco fueron declarados culpables.
La debilidad del caso radicó en que Linda Fairstein y ELizabeth Lederer, fiscales encargadas de la acusación, siempre creyeron – aún creen- que estos cinco jovencitos eran los culpables. Ambas, nunca se interesaron en atar cabos, pese a las debilidades de las pruebas.
Pero Dios actúo ante la injusticia del hombre. En una de las cárceles donde Korey Wise cumplía su condena de más de 13 años, se encontró cara a cara con uno de sus verdugos y quien también sería su salvador. Se trataba del boricua Matías Reyes, quien había sido condenado en la misma fecha por la Fiscalía de Nueva York por una cadena de violaciones.
Ahí fue… cuando un arrepentido Matías, convertido en Cristo, decidió hablar y confesar todos los crímenes cometidos. Dios puso en boca de este antisocial decirle a Korey la frase: ¡Alguien te ama! y con ella trasparentar la verdad.
Hoy día, Korey Wise, Antron McCray, Yusef Salaam, Raymond Santana y Kevin Richardson, nunca serán los mismos, la vida ha sido muy perversa con ellos, el dolor de todo lo que pasaron lo refleja en la dureza de sus rostros. Pero, saben que ¡Alguien los ama! Eso da paz…