Este fue el llamado que hizo este martes el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas.
«Se necesita «desesperadamente» financiación para poder seguir dando comidas calientes en Haití, un país que está «al borde de una devastadora crisis de hambre» y en medio de una escalada de la violencia».
Este fue el llamado que hizo este martes el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas.
«Nuestra operación humanitaria en Haití se está agotando y los fondos para comidas calientes están a punto de acabarse en dos semanas. Necesitamos que los donantes den un paso al frente hoy para que podamos afrontar la creciente ola de hambre y detener la caída en el caos», indicó en un comunicado Cindy McCain, directora ejecutiva del PMA.
Según McCain, «Haití necesita algo más que botas sobre el terreno. Los esfuerzos para restaurar la ley y el orden deben ir acompañadas de una respuesta humanitaria igualmente eficaz para satisfacer las crecientes necesidades. Pero necesitamos desesperadamente financiación para responder a esta crisis en gran medida olvidada».
Esta agencia de Naciones Unidas advierte del riesgo de que las operaciones humanitarias se paralicen, cuando la inseguridad limita el acceso a las comunidades y la financiación de los donantes se agota, y considera que, «si no se aborda la crisis del hambre en Haití, podrían peligrar los esfuerzos para restablecer la seguridad».
Pese a la violencia, el PMA informa de que, desde el 1 de marzo, ha ayudado a más de 280,000 personas en operaciones que han incluido la entrega de 62,000 comidas calientes servidas a 14,000 desplazados por la violencia.
Con datos de agencia