Margarita Quiroz
La pasada ceremonia de los Globos de Oro encendió la pista. El movimiento Time´s Up, apoyado por más de 300 actrices la tiñó de negro en protesta a los escándalos y agresiones sexuales que salieron a la luz en los últimos meses del año pasado.
Pero, ahora, en Francia, un colectivo formado por un centenar de artistas e intelectuales han querido llevar la contraria. Se oponen a la posición de las actrices norteamericanas o que trabajan en ese mercado. Este grupo firmó un manifiesto opuesto a lo que han denominado el «puritanismo» sexual.
Personalidades de la cultura francesa como la actriz Catherine Deneuve, la escritora Catherine Millet, la cantante Ingrid Caven y la cineasta Brigitte Sy, la artista Gloria Friedmann, han sacado la cabeza.
El contexto de todo esto es el sonado caso Weinstein. Harvey Weinstein, productor de El Señor de los Anillos o Pulp Fiction, entre muchas otras películas, abrió un punto a analizar en Hollywood y el Francia.
El influyente periódico The New York Times destapó el escandaloso historial de abusos sexuales del productor y luego muchas han sido las actrices que han denunciado haber sufrido acoso en una o más ocasiones a lo largo de su carrera, incluso la lista de productores y actores, que aparentemente han incurrido en lo mismo, ahora es larga.