Manuel Díaz Aponte
Las circunstancias adversas que golpean en estos momentos la existencia humana son fundamentales para extender la mano solidaria hacia los marginados.
Todavía estamos sufriendo los embates de la pandemia del coronavirus tanto en lo sanitario como en lo económico, y ahora, nos toca lidiar con los efectos que está provocando la guerra Rusia-Ucrania, cuyas consecuencias finales nadie puede predecir.
Los gobiernos de América Latina han tenido que reestructurar sus presupuestos para reintroducir partidas adicionales destinadas a contener la inflación en los productos de la canasta básica y para ampliar las ayudas sociales.
La política como ciencia social es un servicio revestido de vocación y sacrificio permanente que, desde la conducción del Estado, es el instrumento más idóneo para encaminar acciones que transformen a la sociedad.
La firmeza con que el presidente Luis Abinader defiende el manejo idóneo de cada peso del erario público y su compromiso de erigir en la República Dominicana una administración pública transparente y libre de corrupción, es garantía a la vez de que haya recursos para socorrer a los más pobres.
“Aquí eliminamos el lujo, eliminamos todo lo que no agregue calidad de vida a los dominicanos y a las dominicanas y llevamos esos recursos a las ayudas sociales”, expuso Abinader en ceremonia de entrega en el Distrito Nacional de la inclusión gradual de 300 mil nuevas familias al subsidio Aliméntate.
Es responsabilidad moral del Estado asistir a los más indefensos; a los que sufren, a los más desamparados y empobrecidos de la sociedad dominicana.
La revelación del mandatario de que esos recursos destinados a los nuevos programas de subsidios y asistencias sociales provienen de “una administración honesta y eficiente” con la cual está decididamente comprometido, refleja, además, la importancia de que los dineros del presupuesto nacional sean manejados con pulcritud y transparencia.
Se confirma también, que con el adecentamiento y controles de la administración pública el gobierno puede disponer de recursos para construir obras sociales, nuevas infraestructuras, entre ellas, escuelas, hospitales y carreteras con las cuales mejorar sustancialmente la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas que con el pago de sus impuestos contribuyen a preservar nuestras instituciones.
Los Subsidios
Hoy más que nunca los subsidios enfocados a la protección ciudadana son imprescindibles, y por eso, el gobierno del presidente Abinader desembolsará RD$3,000 millones en subsidios para la importación de maíz, trigo, soya, harina y grasa vegetal, RD$450 millones para la producción de arroz y unos RD$25 millones para la compra de semillas certificadas.
Asimismo, destinará RD$400 millones para las empresas molineras que busca garantizar el precio y la disponibilidad de pan, harinas y pastas por un periodo de 45 días.
Es cuestión de principio y voluntad política. Por supuesto, del nivel de honestidad de quienes dirigen los destinos nacionales y su compromiso con los desposeídos, así como visión hacia el futuro.
Frente a tantas deudas y necesidades sociales acumuladas por años, los sectores más empobrecidos no pueden ser dejados a su suerte, la solidaridad se impone.
Otra iniciativa gubernamental a destacar, son las ventas de combos alimenticios de la canasta básica en supermercados del país, denominada: “Compra a Precio de Inespre en el Supermercado”.
Durante tres meses, los consumidores podrán adquirir esos combos valorados en 1,000 pesos y tendrán nueve productos básicos con un descuento de alrededor de un 30 %.
Por primera vez, las autoridades introducen una acción de esta índole encaminadas a paliar los altos precios de productos esenciales, que impactan sobre los bolsillos de las capas medias y bajas.
Desafíos y retos
“Vivimos momentos de incertidumbre, pero también de oportunidades que con decisión, audacia y valentía podemos superar cualquier problema coyuntural. Es momento de dar confianza, seguridad y de decir a todo el mundo que la República Dominicana está preparada para afrontar cualquier reto”, dijo el mandatario al hablar en la inauguración de un moderno edificio de la empresa B. Braun Medical Inc., en Zona Franca Las Américas, que generará 1,000 nuevos empleos en la manufactura de dispositivos médicos.
Ciertamente, la población dominicana aprecia los esfuerzos desde el ámbito oficial para afrontar tantas dificultades sociales generadas en gran medida por un escenario mundial complejo y adverso.