La leucemia linfoblástica aguda (LLA) tiene un mecanismo por el que consigue evitar una barrera protectora del cerebro e invadirlo, el cual ha sido ahora descubierto y descrito en un estudio de que publicó ayer Nature.
Conocer este mecanismo proporciona a los expertos nuevas formas de centrarse en la vía que usan las células para entrar en el sistema nervioso central y «con suerte, cerrarla», según la autora principal del estudio, Dorothy Sipkins, del Instituto Oncológico de Duke (EE.UU)
Cuando la LLA alcanza el sistema nervioso central «es muy difícil de tratar» porque la mayoría de los medicamentos quedan bloqueados en la «barrera hematoencefálica» -diseñada para proteger al cerebro de los peligros de torrente sanguíneo- por ello saber cómo las células cancerosas la superan ha sido una pregunta sin respuesta durante décadas.
Ahora, los investigadores han averiguado, con pruebas en ratones, que ese cáncer sanguíneo para infiltrar el sistema nervioso central no rompe esa barrera, sino que la evita.
Las células cancerígenas de la LLA están equipadas con receptores que pueden asirse a proteínas en el exterior de los vasos sanguíneos, las cuales las transportan desde la médula ósea a través de las membranas hasta el líquido encefalorraquídeo.
La profesora asociada de Duke y una de las autoras del estudio Dorothy Sipkins indicó que la forma en que la células cancerígenas viajan hasta el sistema nervioso central es «muy inesperada».
En cualquier caso, conocer este mecanismo proporciona a los expertos nuevas formas de centrarse en «esa vía y, con suerte, cerrarla», agregó la científica.
El descubrimiento culmina más de una década de investigaciones, durante la que la mayor parte del tiempo se pasó en «un callejón sin salida» intentando dar con la clave por la que la LLA es capaz de cruzar la barrera hematoencefálica.
Agencia.EFE