Danilo Medina creó mediante el decreto 237-18, la Comisión de Delimitación de Fronteras Marítimas como instancia de coordinación interinstitucional, encargada de evaluar el estado de las fronteras marítimas de la República Dominicana.
Esta deberá presentar recomendaciones al jefe de Estado, atendiendo a los derechos e intereses nacionales y el marco legal nacional e internacional que norma el Derecho del Mar.
La comisión estará integrada por el ministro de Relaciones de Exteriores, quien al presidirá, el ministro de Defensa, el comandante general de la Armada de la República Dominicana, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo y el presidente de la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (ANAMAR), que fungirá como secretario ejecutivo.
El decreto establece que ese organismo queda investido con los poderes que sean necesarios para realizar las reuniones y coordinaciones interinstitucionales, a nivel nacional e internacional y dirigir los procesos correspondientes para arribar oportunamente a los acuerdos de fronteras marítimas, salvaguardando la soberanía de la República Dominicana.
De igual manera, la Comisión Nacional de Delimitación de Fronteras Marítimas deberá rendir al Presidente de la República informes periódicos sobre los avances de las negociaciones y los acuerdos arribados.
Cumplimiento de sus objetivos y reglamentos
Asimismo, previa aprobación del Gobernante, podrá contratar los asesores nacionales e internacionales de más altas credenciales para realizar los estudios técnicos y legales necesarios para asegurar el adecuado cumplimiento de sus objetivos. La comisión, también se dotará de un reglamento que determinará su funcionamiento interno.
República Dominicana desea iniciar un proceso de discusión de límites con los Estados contestatarios, con los que históricamente ha tenido buenas relaciones, para arribar armoniosa y favorablemente a las delimitaciones marítimas pendientes, minimizar el riesgo de conflictos y procurar una correcta administración de los recursos oceánicos de los que dispone.
Además, el país, como Estado ribereño, Estado de pabellón y Estado rector del puerto, ejerce autoridad, soberanía y competencia jurídica en sus espacios marítimos jurisdiccionales, conforme al Derecho de Mar y las disposiciones de la Organización de las Naciones Unidas.
Destaca la disposición presidencial, que las fronteras marítimas claramente definidas son fundamentales para las buenas relaciones internacionales, para una explotación eficiente de los recursos y para una administración oceánica sostenible.
Buena vecindad, cooperación y amistad
“La negociación de las fronteras marítimas constituye un acto de buena vecindad, cooperación y amistad entre países vecinos con intereses comunes”.
República Dominicana ha firmado acuerdos de delimitación marítima con la Colombia y Venezuela. Está pendiente definir fronteras con Haití, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (Islas Turcas y Caicos como territorio británico de ultramar), los Estados Unidos de América (Puerto Rico) y el Reino de los Países Bajos (Aruba y el Caribe holandés).