Los pagos con tarjeta, tanto de débito, crédito, prepago o de cualquier tipo crecerán en los próximos cinco años en todo el mundo, pero sobre todo en países emergentes como China e India, según un estudio de la consultora de medios de pago Edgar Dunn.
Samee Zafar, directivo de la compañía y coordinador del estudio, ha explicado hoy en la feria Money 2020 que las «profecías» sobre la desaparición de las tarjetas como medio de pago son «como poco exageradas», ya la previsión es que en 2023 las tarjetas de débito concentren 3,300 millones de operaciones, un 4% más que en la actualidad, y las de crédito, 8,400 millones de transacciones, un 8% más que hoy.
El informe desvela que también entre «mileniales», la generación de entre 18 y 34 años, las tarjetas de débito y crédito se consolidan, aunque es en el segmento del «baby boom» -entre 55 y 65 años en el que más crece.
En cinco años, en 2023, el número de tarjetas de crédito se elevará a 11,700, de las cuales 8,400 millones serán de débito; el incremento se sostiene por el gran potencial de crecimiento en países como China e India.
Los pagos móviles también experimentarán un notable crecimiento en los próximos cinco años, en particular en las economías menos desarrolladas; en 2023, representarán el 77% del total en Oriente Medio y África, en tanto que en Europa el porcentaje se reduce al 48% y en Estados Unidos, al 38%.
El estudio también señala al pago entre particulares -P2P- como el medio que mayor crecimiento experimentará en los próximos años, de un 52% en todo el mundo, un porcentaje que prácticamente duplica al del incremento previsto para los pagos directos del consumidor al comercio, que crecerán un 28%.
Y es que «lo local es global», ha explicado Zafar, gracias al desarrollo de tecnologías que han borrado las fronteras, al menos en lo que a pagos se refiere.
Menos halagüeño se presenta el futuro para las criptomonedas, que los analistas de Edgar Dunn sitúan en cinco años en el centro de las transacciones ilegales; en opinión de la consultora, el mayor inconveniente de monedas virtuales como el bitcóin es su constante e impredecible fluctuación.
Por lo que respecta a los bancos digitales, los que carecen de presencia física y operan sólo por Internet, la impresión inicial de que «iban a comerse el mercado», ha aclarado Zafar, ha dejado paso a la constatación de que los modelos de banca presencial no han perdido cuota de mercado.
Tras analizar las aplicaciones para móvil de una serie de entidades digitales, Edgar Dunn ha concluido que «han tocado techo» en cuanto al número de usuarios, por lo que tendrán que modificar su estrategia si quieren aumentar su cuota de mercado.
Esto no supone que los bancos únicamente digitales se hayan estancado, ha explicado Zafar, sino que tendrán que mejorar la gestión de sus datos -al igual que los bancos tradicionales-.
En esta duodécima edición del estudio de Edgar Dunn se ha incluido una encuesta a directivos y profesionales del sector, que en un 85 % consideran que la lucha contra el fraude es su principal prioridad.
Con este fin se han presentado en Money 2020 diversos productos, entre ellos la plataforma creada por Biocryptology, empresa de tecnología biométrica, para ofrecer seguridad, privacidad y comodidad a empresas, usuarios y administraciones públicas mediante este tipo de identificación de los usuarios, evitando así el uso de contraseñas.
Fuente:EFE