Redacción elDigital.com.do
Recibir la ceniza es una práctica universal, entre los cristianos, para comenzar su camino cuaresmal. Hoy, la mayoría de las iglesias católica ofrecen misa
Hoy, 5 de marzo, es Miércoles de Ceniza, celebración litúrgica cuya fecha cambia cada año, aunque siempre se sitúa entre el 4 de febrero y el 10 de marzo.
Cada año suele cambiar la fecha, como hemos dicho, y esto se debe a un cálculo en relación al ciclo lunar. El Miércoles de Ceniza se determina contando hacia atrás 46 días desde el Domingo de Resurrección o Pascua, excluyendo los domingos.
Con el inicio hoy del Miércoles de Ceniza comienza el tiempo de Cuaresma, es el primer día del tiempo litúrgico de Cuaresma. Para precisar, siempre cae seis semanas y media antes de Pascua, dando comienzo al tiempo cuaresmal de preparación para la Resurrección de Cristo, el Domingo de Pascua.
Las cenizas simbolizan nuestra mortalidad. Un recordatorio físico de que nuestros cuerpos se pudrirán, pero nuestras almas vivirán en la vida eterna, explican los católicos.
Esta celebración católica se remonta al siglo XI, sin embargo, la tradición de recibir cenizas tiene raíces aún más antiguas: la costumbre hebrea de vestirse de cilicio y empolvarse con cenizas en señal de penitencia.
La Biblia no detalla explícitamente este primer día de Cuaresma, pero hay muchos casos de este acto de arrepentimiento en el Antiguo Testamento, como Job 16:15,
He cosido arpillera sobre mi piel,
y he puesto mi fuerza en el polvo.
Job 16:15
Nuevo Testamento, como Lucas 10:13:
¡Ay de ti, Corazón! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho entre ustedes, ya hace tiempo que se habrían vuelto a Dios, cubiertos de ropas ásperas y sentados en ceniza.
Es típico recibir la ceniza en la frente en la Señal de la Cruz. Al igual que cuando se comulga en misa, se suele ir hacia el altar para recibir la ceniza. El sacerdote hará la Señal de la Cruz y dirá una de dos cosas:
«Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás».
«Arrepentíos y creed en el Evangelio».