La reina Letizia se adentró este miércoles en Cité Soleil, considerado el suburbio más pobre y deprimido de Haití, donde conoció la dura realidad del país por medio de uno de los colegios religiosos que atiende a niños de familias sin recursos con el apoyo de la cooperación española. Acompañada por la primera dama del país, Martine Moise, doña Letizia visitó la escuela Sainte Louise de Marillac, dirigida por la congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente Paul, en su segunda jornada de estancia en la nación antillana.
El centro educativo está situado en el corazón de Cité Soleil, una comuna de la periferia de Puerto Príncipe donde viven hacinadas decenas de miles de personas en sus destartaladas calles en medio de la miseria, la suciedad y la delincuencia. Al igual que hizo la Reina Sofía en 2009, doña Letizia quiso conocer “el oasis de Cité Soleil”, como describe al colegio la navarra Pilar Pascual, una religiosa que lleva en Haití 38 años, casi la mitad de su vida, auxiliando a quien no tiene casi nada.
Tras observar desde el vehículo oficial la estampa de la pobreza del asentamiento, donde no hay agua potable, ni luz, ni alcantarillado, la reina llegó al recinto de las Hijas de la Caridad, donde colgaba un cartel que rezaba “Bienvenida, reina Letizia”. Guiadas por una de las monjas de la orden, la esposa de Felipe VI y la primera dama, ambas con ropa informal, hicieron un recorrido por las diferentes instalaciones del colegio, donde están escolarizados de forma gratuita cerca de un millar de niños de entre 3 y 12 años.
También cuenta con un centro de salud donde pasan consulta a diario a más de 250 madres y a sus bebés para hacer un seguimiento en los meses posteriores al parto y vacunarles. Doña Letizia se acercó a algunas de las mujeres para intercambiar algunas palabras y cogió en sus brazos a varios niños para mostrarles su cariño y hacerles carantoñas.
”Lo más gratificante es la gente, cómo nos quiere y también lo que nos enseñan. Aunque no tienen casi nada, lo reparten todo”, afirma sor Natalia Martínez, valenciana de 72 años, de los cuales lleva 26 en el país más pobre de América. Las religiosas airean su admiración por la forma de ser de los haitianos, puesto que “no se rinden” a pesar de tantas catástrofes naturales padecidas en las últimas décadas, como el terremoto de 2010 que causó 300.000 muertos, 1,5 millones damnificados y numerosos daños materiales.
El complejo se nutre de aportaciones de la cooperación española y de personas y entidades de otros países, que tratan de gestionar con la máxima transparencia. ”Nos gustan que nos exijan. Queremos ser claros en todo lo que recibimos. La gente tiene derecho a saber a dónde va su dinero”, remarca una de las monjas. La agenda de la reina en Haití antes de regresar a Madrid se completó con un encuentro con el presidente del país, Jovenel Moise, y su esposa en el palacio presidencial.
De vuelta a casa
La reina Letizia emprendió hoy su viaje de regreso a Madrid desde Haití después de completar su gira de cooperación que comenzó el pasado lunes en República Dominicana.
La primera dama de Haití, Martine Moise, despidió a doña Letizia en el aeropuerto de Puerto Príncipe como colofón a su intensa agenda de actividades mantenida en los dos últimos días en Haití.
El último acto tuvo lugar en el Liceo Alexandre Petion de la capital, donde la reina mantuvo un encuentro con profesores y estudiantes de español.
La acompañaron el secretario de Estado de Cooperación Internacional, Fernando García Casas, y el embajador de España en Puerto Príncipe, Manuel Lorenzo.
Lorenzo reivindicó la importancia del aprendizaje del español en Haití, donde se habla francés y creole, como “vehículo cultural y de integración” del país en la región centroamericana, donde en la mayoría de países se habla castellano.
En Haití, la enseñanza del español se ha incluido como obligatoria en el sistema educativo y su demanda es creciente en los pocos centros donde se imparte.
En el acto, intervino el presidente de la asociación de profesores de español en Haití, Jean Phael Morisseau, quien reclamó más medios para aumentar la actual cifra de docentes, en torno a 3.000, y mejorar su formación.
Hasta ahora, el Instituto Cervantes ha colaborado en la capacitación de 200 profesores en las escuelas públicas haitianas, aunque Morisseau confió en que se convoquen nuevos programas.
Morisseau aseguró que la visita de la esposa de Felipe VI a Haití es “un apoyo inestimable para el aprendizaje del español”.
El acto concluyó con la intervención de uno de los estudiantes y la entrega a la reina de un dibujo con su retrato como regalo.
La gira por República Dominicana y Haití ha sido el tercer viaje de cooperación de doña Letizia desde que es reina, después de que visitara Honduras y El Salvador en mayo de 2015 y Senegal, en diciembre del año pasado.
Fuente: Agencia