El primer mandatario presenta Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica, con una charla y un mini recital
Con un breve repertorio basado en temas de La Renga y apoyado en un grupo que armó especialmente para esta ocasión, el presidente Javier Milei realizó la presentación de su libro Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica (Editorial Planeta) con un acto en el Luna Park, que incluyó una parte dedicada específicamente al libro y otra, más distendida, a la música.
Milei, que inicialmente había pensado en el estreno de su flamante obra el 12 de este mes, en la Feria del Libro, optó finalmente por un evento que combinara la formalidad de la presentación con cierto folklore partidario, para recibir el apoyo de sus seguidores. No fue totalmente inesperado, pero resultó algo llamativo.
“Quise hacer esto porque siempre canto a capella y hoy quería hacerlo con músicos”, dijo antes de arremeter con la música. El presidente se plantó frente al micrófono, secundado por una banda que incluyó a Bertie y Joaquín Benegas Lynch (en batería y guitarra, respectivamente) y Marcelo Duclos, en el bajo, entre otros músicos. Uno de los temas elegidos por Milei fue “Panic Show”, que, en realidad, es un cambio que le hizo a la letra de este hit del grupo La Renga.
Antes, la banda sin Milei había interpretado esta canción y luego la enganchó con “El revelde”, también de La Renga. Es aquella que dice: “Soy el que nunca aprendió, desde que nació, cómo debe vivir el humano. Llegué tarde, el sistema ya estaba enchufado. Así funcionando. Siempre que haya reunión, será mi opinión”. Milei insiste con hits de La Renga, a pesar de que el grupo se quejó en mas de una oportunidad por el uso que, siendo candidato o ya convertido en funcionario, ha hecho de su música. Recién después comenzó con la explicación de su libro, no sin antes tirar algunos dardos a la Feria del Libro, que no le permitió hacer esta presentación que, finalmente, llegó al Luna.
Bien temprano, apenas pasadas las 16, el público comenzó a hacer una prolija fila, en Plaza Roma, a pasos del Estadio, para obtener el ticket gratuito para escuchar la charla de Milei y su show sorpresa. Y también hubo bombos en la calle. Cuando el sol ya había caído, la Banda Maruva agitaba los parches con su percusión, mientras los partidarios extendían las banderas amarillas con el perfil del león que se usa en los actos, y la palabra Milei en letras gigantes.
Clima rockero
Adentro, el estadio se iba llenando de a poco. Y para arengar a los fans se escuchaban hitos stoneanos (“Jumpin Jack Flash”), de AC/DC (“Thunderstruck”), temas ochentosos de soft metal, y hits de bandas añosas, como Survivor (“Burning Heart”). Y, cada tanto, se repetía uno de los caballitos de batalla de campaña libertaria, que es un famoso tema de Chayanne, también con la letra cambiada. Donde dice “Provócame” se escucha “Votá Milei”. Los cantitos del público se alternaban con aplausos, cuando se veía la llegada de funcionarios de gobierno, como Patricia Bullrich.
Lo que no podría contarse como “inédito” son sus abordajes en el terreno, que viene de la década pasada. Veamos el caso más famoso: Camisa y pantalón negros, zapatillas azules, pañuelo en la cabeza –al estilo Leonardo Favio- color azul con detalles de flores en blanco. “Yo la vi, fue casualidad”, fueron las primeras palabras recitadas, antes de que la pista comenzara a sonar con los acordes de “Fuiste mía un verano”, aquel hit de Favio. El histrionismo de quien por entonces solo era un economista mediático llegaba incluso a ese tipo de incursiones televisivas. Para ese momento, 2018, su escenario era un programa conducido por Guido Kaczka, La tribuna de Guido.
Pero aquel tampoco era, precisamente, un debut musical. En sus años de juventud ya había incursionado en los repertorios rockeros, con una banda que bautizó Everest. Si para aquel momento nadie imaginaba el porqué del nombre, quizás con el diario del lunes (uno de 30 años después) la respuesta sería: por lo alto que Milei quería llegar.
Sin embargo, en el contexto de la época, Everest fue un pasatiempo de aquel Javier que había terminado el colegio secundario y colgado los botines de fútbol. No tocaba ningún instrumento, por eso su destino fue el micrófono principal, provisto de covers de The Rolling Stones y algunas canciones de propia cosecha. No existe registro de la banda, apenas algunas fotografías y el recuerdo de algunos de sus integrantes, incluido su cantante, que en alguna entrevista con LA NACION recordó tocadas en bares de Palermo.
De frontman a personaje. De su banda Everest a las personificaciones. Si aquella imitación de Leonardo Favio fue una especie de camino de ida, en 2019 redobló la apuesta con toda una puesta en escena que hizo en una actuación de Emmanuel Danann. Se la puede encontrar en YouTube como “La Regla Fiscal ft. Javier Milei”. Su performance consistió en irrumpir sobre el escenario vestido de General Ancap, para entonar su versión libertaria de un fragmento de La Traviata, el más famoso de la ópera de Verdi, “Libiamo ne’ lieti calici”. El traje en cuestión, con antifaz, había sido diseñado y fabricado por Lilia Lemoine, quien en ese momento era una ascendente cosplayer.
Su presentación fue en febrero de 2019, en un encuentro de fanáticos del animé, en Buenos Aires. “Soy el General Ancap. Vengo de Liberland, una tierra creada por el principio de apropiación originaria del hombre. Una tierra de siete kilómetros cuadrados entre Croacia y Serbia. Un país donde no se pagan impuestos, donde se defienden las libertades individuales, donde se cree en el individuo y no hay lugar para colectivistas hijos de puta que nos quieren cagar la vida”.
Ya fuera por gusto personal o simplemente por afinidad generacional, su pasión por el rock lo llevó un día, ya en campaña (en 2021 para las elecciones de legisladores), a entonar parte de una canción de La Renga. En realidad, fue una adaptación que en ese momento hizo, a capella, de “Panic Show”. “Hola a todos: yo soy el león. Rugió la bestia en medio de la avenida. Corrió la casta sin entender. Panic Show a plena luz del día/ Por favor, no huyan de mí/ Yo soy el rey de un mundo perdido/ Soy el rey, te devoraré/ toda la casta es de mi apetito”.
La respuesta del grupo no se hizo esperar. “Quien quiera es libre de escuchar, cantar, bailar y poguear canciones de La Renga, lo que está mal, legal y moralmente es tomarse la libertad de usar esas canciones para una campaña política y beneficio propio, un seguidor de nuestra banda jamás haría eso”, se pudo leer en el posteo que la banda hizo en Instagram. “Entre nosotros existen lazos y sentimientos, no queremos tener un disfrazado de amigo hablando de la libertad”, agregó.
Para finales de 2023, cuando los números lo dieron ganador con el 55 por ciento de los votos, ya como presidente electo eligió el tema de La Beriso “Vamos por la gloria” para celebrar aquel triunfo.
Fuente: La Nación