Violencia de género, una realidad, múltiples manifestaciones
Las cifras hablan por sí solas. La violencia de género es un problema de la sociedad actual que se manifiesta no solo en estadísticas de fallecimientos y denuncias. La realidad es mucho más amplia y la padecen a diario miles de hogares, muchos en silencio, sin atreverse a alzar la voz y revelar el calvario que padecen a diario; un calvario que no se muestra solo con insultos y golpes. La violencia de género es una realidad poliédrica que se manifiesta de muchas maneras y que debe combatirse desde todos los frentes posibles para lograr acabar con ella.
La violencia de género es la que se ejerce vulnerando el bienestar físico o psíquico de una persona por su sexo.
Qué es la violencia de género y cómo se manifiesta
La que se ejerce vulnerando el bienestar físico, psíquico o relacional de una persona por su sexo. Su objetivo es causar daños, coaccionar, limitar o manipular a la víctima por todos los medios a su alcance, lo que hace que podamos distinguir distintos tipos de violencia de género.
1. Violencia física
Es la más visible y a la que solemos referirnos de forma general cuando hablamos de violencia de género. Consideramos violencia física cualquier acto por el que se inflige un daño físico a la víctima a través de la agresión directa, ya sea de forma temporal o permanente. La violencia física no es nunca la respuesta y es importante que enseñemos al conjunto de la sociedad que debemos tener tolerancia 0 con las agresiones. El “solo fue una vez”, “me pidió perdón enseguida” o “fue un arrebato” lleva a que la situación se pueda repetir entrando en un círculo vicioso muy peligroso.
2. Violencia psicológica
Humillaciones y ataques psicológicos llevan a las víctimas a sentirse hundidas, minusvaloradas, caer en drepesiones y estados de ansiedad… No siempre es fácil de detectar porque puede manifestarse de forma directa, con insultos y vejaciones, o indirecta introduciendo en nuestro día a día conductas que desvalorizan a nuestra pareja.
3. Violencia sexual
Suele acompañarse de violencia física, pero esta concretamente se refiere a las situaciones en que una persona es forzada o coaccionada a realizar actividades de índole sexual en contra de su voluntad. La violencia sexual no se refiere solo a la violación, también a la mutilación genital femenina, a la prostitución, al acoso sexual…
4. Violencia económica
La reconocemos porque se basa en reducir los recursos económicos a la pareja o la familia como medida de coacción e impedir que tenga sus propios medios para mantenerse.
5. Violencia patrimonial
Relacionada con la anterior, en este caso hablamos de la usurpación o destrucción de objetos, bienes y propiedades de la persona víctima de violencia con intención de dominarla o producirle un daño psicológico.
6. Violencia social
Mantener a una persona aislada de su familia, sus amigos e incluso se le aparte del trabajo causa un daño irreparable en la víctima, muy sutil pero permanente y que va minándola a nivel psicológico poco a poco.
7. Violencia vicaria
¿Cuántas veces has oído que los niños son los grandes perjudicados en los casos de separaciones y divorcios? Pues este tipo de violencia es el que se ejerce precisamente usando a los hijos. La violencia vicaria se basa tanto en la agresión a los propios niños como en las amenazas y el daño psicológico que esos padecen por la observación de la violencia de género entre sus progenitores.
Fuente: Instituto de Formación en Intervención Social (IFIS)