El ministro de Asuntos Exteriores de Haití, Jean Victor Geneus, exigió a las Naciones Unidas no hacer caso omiso a los ruegos de uno de sus estados miembros, por la grave crisis que atraviesa su país.
Al declarar a esa nación como una “presa de grandes desafíos” en el ámbito político, Geneus afirmó que las Naciones Unidas tiene la responsabilidad moral de impedir el naufragio de Haití por lo que las acciones que tome el Consejo de Seguridad de ese organismo serán decisivas para que los haitianos salgan de esa crisis y pueda renacer la esperanza.
Al definir como “catastrófica” la crisis que los arropa, el funcionario haitiano destacó que su gobierno atenderá todas las alternativas u opciones que el consejo considere oportuno adoptar para encarar y mejorar la crisis que enluta a Haití día a día.
“El gobierno también cree que es importante que el Consejo de Seguridad fragüe un consenso en torno a un proyecto de resolución, ya que estamos sumidos en una situación catastrófica que ese imperioso actuar”, afirmó en un encuentro con miembros de la ONU que se efectuó precisamente para tratar ese tema.
De acuerdo con Geneus, el informe del secretario general del Consejo que se examina en la reunión, se presenta en un momento crítico de Haití, marcado por la crisis compleja y sin precedentes, de seguridad, política, alimentaria aguda, que conocen los miembros de ese cónclave.
De agencias