Margarita Quiroz
Al casi finalizar, Ana Gabriel anunció la presencia de Yailín, artista urbana dominicana a quien manifestó no conocer en una ocasión. En este justo momento mediático las cámaras mostraron a una Yailín llorando pero ‘con jipio». Ella no fue la única…
«República Dominicana aquí está su novia» expresó la artista mexicana Ana Gabriel tras salir al escenario del Palacio de los Deportes en la capital dominicana, donde presentó, la noche de este sábado, el primero de sus tres conciertos.
Ana Gabriel cumplió lo prometido, un concierto lleno de emociones en donde interpretó grandes éxitos acompañada de su banda, de mariachis -en el intermedio- y guitarra.
Durante todo el espectáculo estuvo visiblemente feliz, y no era para menos, la respuesta del público dominicano fue apoteósica, correó sus canciones ‘a todo pulmón’ y ella simplemente complació y agradeció varias veces.
Interactuó por unas siete ocasiones con el público y hasta se fotografió con una señora, sentada en primera fila, que festejaba sus 79 años.
En una de sus intervenciones con el público desmintió su retiro, «No sé a quien se le ocurrió eso, hay Ana Gabriel para grato», aseguró la artista de 67 años.
El punto más álgido lo tuvo cuando interpretó «El cigarrillo», el Palacio ‘se fue abajo’, y el público aún no complacido le pidió cantara por segunda vez, Ana Gabriel, dispuesta a saciar a sus seguidores, así lo hizo.
La famosa intérprete, al casi finalizar anunció la presencia de Yailín, artista urbana dominicana a quien manifestó no conocer en una ocasión. En este justo momento mediático las cámaras mostraron a una Yailín llorando pero ‘con jipio». Ella no fue la única…
Ana Gabriel cantó ‘hasta por un tubo», más de 20 canciones, desde «Simplemente amigos», «Como olvidar», «Es demasiado tarde», «Tu lo decidiste», » Y… aquí estoy» , «Quien como tu», «Cosas de Amor», «El cigarrillo», entre otros muchos éxitos. Por un momento, se creyó había terminado pero anunció que faltaban dos canciones más.
Rindió un homenaje a su amigo, también mexicano, Juan Gabriel, para eso decidió sentarse, deslumbrando con una limpia interpretación.
«Yo traje mi pañuelo por si me acuerdo algún tíguere», confesó una joven que viajó de San Pedro de Macorís junto a unos amigos mientras lo sacaba de un pequeño bolso. El público fue diverso, joven y adulto, principalmente mujeres, pero los hombres cantaron, por igual, sin ningún tipo de prejuicio.
«Espero haber cumplido mi reto», dijo la querida artista al despedirse.