A cuatro días de la cena más importante y celebrada del año, los dominicanos se preparan para disfrutar de sus diferentes mangares, abarrotando mercados y supermercados en búsqueda de todo lo necesario y a la vez evitando salir el mismo día, cuando el tránsito, por lo general, es más caótico en la ciudad.
Es una tradición que surge desde la natividad del niño Jesús un 25 de diciembre. Cada 24 de diciembre las familias creyentes se congregan para consumir deliciosos bocadillos y sus platos más tradicionales junto a las personas que más quieren.
La comida y la bebida representan la abundancia de recibir la palabra de Dios. Este acto también se considera una representación de la Última Cena de Jesús.
Asimismo, el 24 de diciembre se celebra la llamada Nochebuena, la cual representa el fin de las “noches malas” y el nacimiento de tiempos mejores para todos. Este encuentro alrededor de la mesa es una cena especial para las familias creyentes y un gozo compartido.
Es un esperado encuentro que se celebra alrededor de la mesa. Todos degustan una comida especial mientras comparten ideas, propósitos y metas por realizar.
Pero la cena más importante del año varía de país en país donde los verdaderos protagonistas emergen como platos exquisitos y a veces insólitos de acuerdo con los patrones culturales.