Redacción elDigital.com.do
Mañana se celebra el día de la santa más antigua tras poseer el titulo mariano la Merced que se remonta a la fundación de la orden religiosa de los mercedarios el 10 de agosto de 1218, en Barcelona, España.
Mañana sábado 24 de septiembre es el Día de la Virgen de las Mercedes, ‘Patrona espiritual de la República Dominicana’ y, en ocasión, el Ministerio de Trabajo reitera que las festividades religiosas no se cambian.
En tal sentido, este sábado los católicos de todo el país celebrarán con misas, ofrendas de flores y precesiones el día de la santa más antigua tras poseer el titulo mariano la Merced que se remonta a la fundación de la orden religiosa de los mercedarios el 10 de agosto de 1218, en Barcelona, España.
Pero, por qué es la ‘Patrona del pueblo dominicano’. Cuenta la historia que el 8 de septiembre de 1615, la ciudad de Santo Domingo fue severamente afectada por un terremoto; murieron 24 personas, por lo que el Cabildo declaró a la Virgen de las Mercedes, “Patrona de La Española”.
En 1844 fue considerada la “Patrona de la República Dominicana” y cuatro décadas más tardes, en 1880, fue construido el Santo Cerro, en la ciudad de La Vega, el santuario en el cual los católicos la veneran.
La Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes igual es venerada en otros países como Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Filipinas, México, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Uruguay, Venezuela y Portugal.
Cómo se celebra
La Iglesia católica dominicana celebra eucaristías de fiesta, nueve días antes se le reza la novena y al finalizar existe una gran procesión en su honor. Los devotos acuden en peregrinación al Santo Cerro, con la esperanza de obtener algún beneficio y de ofrecer votos y promesas a la Virgen.
Cómo surge su veneración
La Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes es una advocación mariana venerada por los católicos de la Bienaventurada Virgen María. Es equivalente también el nombre de Virgen de la Misericordia.
Esta advocación tiene su inicio el 1 de agosto de 1218, cuando la Virgen María en su advocación de Virgen de la Merced se apareció por separado a tres ilustres personajes: a San Pedro Nolasco, quien sería el fundador de la Orden de la Merced; al Rey Jaime I de Aragón, conocido como «El Conquistador», y reinante en aquel momento en la Corona de Aragón; y a San Raimundo de Peñafort, fraile dominico, maestro general de su orden de predicadores, y confesor del primero.