Luchó por la protección de las ballenas jorobadas que llegan a aguas dominicanas a reproducirse y alimentarse
La bióloga y científica Idelisa Bonnelly de Calventi, considerada la madre de la conservación marina en el Caribe por su dedicación a la protección del ecosistema y medioambiente falleció ayer domingo a los 90 años. Muchos han sido los aportes que esta mujer hizo al país y la región del Caribe.
Fue reconocida con la Medalla Madame Curie, otorgado por la Unesco. También con la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de Comendador en el año 2011. Ella también ganó en 1988, el Premio Nacional de Ciencias otorgado por la Academia de Ciencias de la República Dominicana y Medalla al Mérito de la Mujer Dominicana en el sector Ciencias en el año 1986. En 2018, recibió el principal galardón como investigadora de la nación.
Era profesora e investigadora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), recibió varios reconocimientos internacionales por su defensa de los océanos y la biodiversidad marina caribeña.
Tras retirase como Profesora Emérita de la UASD, fundó la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar), desde donde impulsó trabajos para el fortalecimiento del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, la conservación de las especies amenazadas o en peligro de extinción, entre estas las Ballenas Jorobadas, creando la primera sala museo de dicha especie, trabajó en la solución de problemas de contaminación costera en una sinergia entre la investigación y la educación.
Fue la fundadora de la Escuela de Biología y del Centro de Investigaciones de Biología Marina Idelisa Bonnelly de Calventi (Cibima), durante el movimiento renovador de la UASD.
En 1986 se declara el Banco de la Plata como “Santuario Nacional” siendo este el primero de su clase en toda la región Atlántica Norte y la más importante área protegida para las ballenas jorobadas, delfines, manatíes y otras especies en peligro de extinción.
Bonelly, nació en Santiago de los Caballeros, luchó por la protección de las ballenas jorobadas que llegan a aguas dominicanas a reproducirse y alimentarse